Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].

Capítulo 72: Distorsión.

La siguiente mañana ambos se despertaron de madrugada por un fuerte dolor de cabeza que atacó a Christian, Lucas estuvo mucho tiempo tratando de calmarlo pero el dolor que sentía lo hacía llorar. Se quedó acostado en la cama con una toalla húmeda de agua fría sobre la frente, luego de tomarse una pastilla pareció calmarse.

Lucas lo acompañó hasta que volvió a dormirse y al ya haber pasado una hora se dejó llevar por el sueño quedándose dormido.

...

Christian cuando volvió a despertarse estaba solo en la habitación, se levantó de la cama algo mareado y se metió en la ducha enseguida. Su cabeza dolía demasiado. Dejó que el agua fría cayera sobre su cabeza bastante rato hasta que Lucas entró en el baño.

—¿Christian?

—Dime. —le dijo sin abrir los ojos.

—¿Te sigue doliendo la cabeza?

—Ya no tanto. —Lucas abrió la puerta de la ducha y Christian lo miró.

—Lo siento... creo que debí conseguir otra manera de detenerte. Una que no fuera romperte una botella en la cabeza. —Christian soltó una risita—. No te quedes tanto tiempo ahí, vas a resfriarte.

Lucas lo acompañó mientras se terminaba de duchar y se vestía. Se sentaron juntos a desayunar y luego se acostaron en el sofá a descansar. Lucas cambió la toalla que tenía en su frente volviendo a mojarla con agua fría.

—Te dolerá unos días más.

—Puedo aguantarlo, no está tan mal.

—Royer dijo que todo estaba bien.

—¿Él está bien? —a pesar de tener un tono preocupado su mirada se veía desequilibraba. Lucas con la cabeza de Christian sobre sus piernas acarició su cabello apartándolo de su rostro.

—Sigue bastante mal pero se recuperará.

—Fui demasiado agresivo.

—Yo tampoco debí hacerte eso.

—¿Lo hiciste a propósito?

—Si.

—Parecemos niños, queriendo darnos celos.

—Enserio quiero estar contigo. —dijo tomando su mano, besó sus labios viéndolo sonreír—. Pero quiero estar contigo como... una pareja.

—¿Pareja...? —sin querer su voz tembló.

—¿No quieres?

—No, no es eso, solo que...

—¿No te gustaría tenerme solo para ti? Solo estaré para ti, pero solo lo haremos si quieres.

—Si, si quiero. —Lucas le sonrió y lo besó.

—Te amo, Christian.

...

Una semana después...

—Dios mío, ¿que te paso en la frente...?

—Larga historia. —la mujer le hizo levantar la cabeza. Mientras le aplicaba la base de color azúl sobre la marca del golpe y seguía mirándolo detenidamente.

—Fue un buen golpe. —pasó a ponerle una base de su color de piel.

—Ya no me duele.

—Se nota. —dijo—. Por lo menos no lo tienes inflamado, eso no se puede ocultar con maquillaje.

—¿Sabes cuántos cambios de ropa son?

—Quince.

—Vale...