Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].

Capítulo 60: Solo él.

Una semana después...

Ese día en la empresa fue personalmente estresante, ¿cómo se le podía decir a una persona que se callara porque su voz le hostigaba sin sonar mal?

Estuvo a punto de mandar a callar a Harri múltiples veces en todo el día. Empezaba a molestarse, ¿cómo era posible que ese imbécil le hubiera gustado? Su gusto por él solo duró lo que Lucas había durado fuera, quizás si Lucas se hubiera tardado más él habría empezado algo más con Harri, aunque en todas las formas que lo viera la presencia de Harri era irritante, inútil, fastidiosa y estresante. Soltó un pesado suspiró captando la atención de todos.

—Harri, cállate. —le dijo.

Royer bajó la mirada y soltó una risita mientras seguía escribiendo en la computadora no sin antes darle otra hoja de notas a Christian para que siguiera con su trabajo.

Harri se quedó en silencio durante algunos minutos para después levantarse e irse de la oficina molesto. Royer miró a Christian, esa parte de él ya la había visto antes...

—¿Que pasa? —cuando volvió a reaccionar tenía los ojos de Christian encima. Carraspeó ligeramente y se enderezó en su asiento.

—Lo siento, me quedé pensando en algo. ¿Ya terminaste con esa?

—Si.

—Escribes muy rápido en computadora.

—Se utilizar bien mis dedos.

Royer en todo su desconcierto se quedó pensando en lo que había dicho, logró darse cuenta con el doble sentido y en el tono con el que había dicho esas palabras, levantó la mirada hacia él y Christian reía por lo bajo.

—Interesante. —Christian asintió con la cabeza.

—Si.

...

En medio de toda la situación, el teléfono de Royer interrumpió el desenfrenante beso que había entre Christian y Royer.

Al mirar el nombre en la pantalla, Royer cortó la llamada y volvió a mirar a Christian, este lo atrajo hacia él capturando sus labios, de nuevo volviendo a la lucha por tomar el control.

...

Royer jamás iba a olvidar su primer encuentro, el primer momento de duda en su vida, haber sido él mismo el que empezará el juego para después detenerlo al sentirse abrumado y siguiente a eso obligará Andy a seguirle la cuerda. Y Christian en todo eso había quedado en el medio, solo dejándose llevar por la corriente.

Royer jamás olvidará ese primer atrevimiento, ese acercamiento peligroso que Christian tuvo con él, acercamiento que no detuvo. La primera vez que lo besó se había sentido extraño, aunque... después fue consiente como comenzaba a tomarle el gusto, pero solo era el gusto de Christian que lograba encenderlo cómo una viva llama de fuego. Solo era Christian.

Solo era a él a quien miraba de reojo cada vez que se colocaba ropa ajustada que lograba marcarle cada minúsculo rasgo de su cuerpo. Cuerpo que en parte él había creado. Cada vez que se apoyaba en algún lugar dejando una caliente imagen a todas las personas de atrás de él. Lo único que coincidía con su personalidad era la palabra sexy.

Él lo sabía...

Sabía que las personas lo miraban, sabía que las personas miraban si cuerpo con descaro y eso le gustaba. Le gustaba la atención. Le gustaba que lo miraran. Su voz suave y grave, su increíble cuerpo y su personalidad creída y caprichosa, eran las bases fundamentales de él.

Orgulloso, delicado, caprichoso, típico de cualquier niño rico.

Las mujeres lo miraban de manera morbosa y perversa, dejándolas sin aire cuando marcaba toda su figura con su ropa. A pesar de solo tener veinte años, ese metro ochenta y ocho lo hacía ver muy impotente.

...

Royer terminó tirando a Christian en el sofá de la oficina, quitándole con desespero el pantalón negro ajustado que llevaba puesto.

—¿Siquiera cerraste la puerta?

—Si. —apenas le logró responder. Lamió su cuello viendo cómo su piel se erizaba con ese acto. Cubrió su boca en el momento que entró en él, viendo cómo Christian rasguñaba su brazo. Solo estaba rogando con que Lucas no llegara y los encontrará en eso.

...

Melanie estaba ordenando los documentos de la recepción cuando su teléfono sonó, un mensaje de Andy diciéndole que cuando Lucas llegará no lo dejara ir a la oficina. La mujer supo lo que sucedía, y cuando vió a Lucas cruzar la puerta de entrada no pudo evitar reírse de la situación que llevaba la vida de Christian.

—Lucas llegaste, ¿puedes revisar unos documentos? Los he estado postergando por Christian que no los quiere leer.

—Vale, ¿Christian está arriba?

—Está en una reunión con un agente junto con Royer. Me pidió que no dejará subir. Los documentos los tengo aquí, puedes leerlos.

—Claro...

...

—¿Reunión con un agente? ¿Que significa eso? —dijo Christian mientras veía como Royer abrochaba su camisa mirándolo.

—Significa... —se acercó a él peligrosamente sonriéndole—. Que Melanie ya sabe lo que pasa. —Christian jaló a Royer de la corbata dejando su boca a milímetros de la de él.

—¿Tienes miedo a que alguien más se entere de esto?

—Creo que ya lo sabe la suficiente gente como para ponerme nervioso.

—¿De verás? Que divertido.

Royer miró sus labios.

—¿Tratas de provocarme otra vez? ¿Tienes ganas de que Lucas venga y nos consiga follando?

—¿Te gusta que la gente te mire mientras follas con alguien? Que interesante fetiche sexual tienes, Royer.

—¿Por qué dices eso?

—Te gustaba follar conmigo mientras Andy estaba en la computadora. No tenías ni un poco de decencia, Park.

Royer le sonrió, le había gustado que se dirigiera hacia él por su apellido.

—La próxima vez no seré tan gentil.

—¿Fuiste gentil está vez? No puedo ni siquiera mantenerme diez segundos de pie.

—Fui bastante gentil... —se interrumpió cuando Christian lamió y mordió sus labios.

—No quiero que seas gentil... —ese susurro hizo que Royer volviera a excitarse—. Me gusta cuando la gente se vuelve ruda.

—Eres increíble, Christian...

Royer se enderezó apresurado cuando la puerta de la oficina se abrió, le dió una última mirada a Christian y colocó sus manos al frente de su cuerpo. Lucas entró seguido de Malcom que venía a traer su almuerzo. Lo dejó encima del escritorio y Christian comenzó a comer enseguida junto con Royer, quien colocó su abrigo sobre sus piernas, casi desesperado trataba de bajar la excitación que se escondía dentro de su pantalón.

—¿De que era la reunión? —le preguntó Lucas a Christian directamente.

YohaLR