Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].

Capítulo 55: Sorpresa.

«Lo siento, Lucas. No pude hace nada. Todo pasó muy rápido y...»

-Malcom, se que no es tu culpa...

«¿Cómo está Christian?»

Esa pregunta lo dejó en blanco, era la primera vez que alguien le preguntaba por el estado de Christian, ni siquiera Royer lo hacía.

-Ahora está dormido. Logré que durmiera hace unas horas.

...

Malcom del otro lado de la línea miró la hora de su reloj, una y veinticinco de la tarde.

-¿Dormiste anoche?

«No. Christian duró toda la noche llorando y no paraba. Tuve que decirle a todos que se fueran para que se quedara tranquilo. Malcom... ¿Realmente crees que sea verdad que es el hermano de Markus?»

-Si, pude darme cuenta del parecido físico entre los padres y él.

«Mierda... ¿no se lo haz dicho a nadie?»

-No, ¿por qué lo haría?

«No le digas a nadie lo que pasó... mucho menos a Noora o a Royer.»

-Vale.

«Debo terminar de hacer algunas cosas, Malcom.» le dijo de repente.

-Vale, claro. Si necesitas algo puedes llamarme.

...

Lucas cortó la llamada frunció el seño y se concentró en su entorno escuchando mínimamente a Christian llorando. Entró en el cuarto pensando que su mente lo estaba engañando pero suspiró al ver a Christian retorciéndose debajo de las cobijas.

Fue hasta su habitación viendo fijamente la maleta que había traído de su viaje a Francia, la abrió y de su interior sacó un oso de peluche viejo y desgastado de Christian había decapitado en el instituto en Rusia.

No sabía si era el momento pero realmente necesitaba que se durmiera y lo que no lo dejaba dormir era la soledad, o más bien, era no tener a alguien a quien abrazar al dormir.

Y justo ahora realmente no tenía ganas de quedarse acostado en la cama todo el día para complacerlo.

Se colocó a su lado en la cama, viendo cómo Christian de inmediato iba a dónde se encontraba pasando un brazo por encima de cintura. Lucas acarició su cabeza por encima de la cobija y sonrió, levantó un extremo de esta y metió el peluche. Christian apenas lo vió lo apartó de el con miedo.

-¿No lo recuerdas? -le preguntó Lucas en un tono suave. Christian al escucharlo comenzó a inspeccionar por completo al pequeño peluche azul, buscando en su mente que era lo que debía recordar. Sus ojos se llenaron de lágrimas al momento de que a su mente llegó un fuerte recuerdo.

[...]

-Mira, te traje un regalo. Feliz cumpleaños.

Justo era su cumpleaños... Y su familia no le había mandado ni una carta. Aunque ese peluche se lo había mandado su madre, ella se había puesto muy contenta cuando le sugirió dárselo a Christian, su madre siempre debía ser muy amorosa con todos.

La cara que Christian colocó al recibir el peluche lo hizo sonreír, agachó la cabeza avergonzado, su rostro se tornó de un rojo intenso, Christian arregló su cabello con nerviosismo sin decir ni una palabra.

-Con una amiga planeamos y su mamá te preparará un pastel, te lo traerán en la tarde. -le dijo emocionado, Christian lo miraba algo sorprendido-. Papá aceptó todo, él estará para vigilar. Espero que te guste el chocolate. Debo irme, te tengo una sorpresa para la tarde, duerme un rato, papá vendrá a buscarte cuando todo esté listo. -Christian lo vió correr hasta la puerta para irse...