Second Chances

Veintiocho

-¿Vas a llevarme hoy?- pregunto Porchay dudoso mientras subía al auto de Macau.

-Si, quiero que conozcas a mi hermano, hoy estará en casa- abrocho el cinturón y encendió el auto- ¿Tienes más clases?-

-No, me gusta mi horario por eso, no tengo que ir y venir- respondió tranquilo.

-Yo no tuve tanta suerte- suspiro- comeremos con mi hermano y te llevo a casa ¿Si?- se detuvo en un semáforo para acercarse a darle un beso.

-Ellos.. tu hermano y tu papá saben.. ¿De nosotros?- pregunto cuando volvieron al camino.

-Mhh.. papá, no he hablado con él..a mi hermano si le dije, no se sorprendió mucho- se encogió de hombros.

-¿Si esta saliendo con el profesor?- pregunto curioso.

-Si y va muy en serio, a veces habla mucho de él y lo entiendo, el profesor Pete era lindo y buena persona pero.. siempre dice lo maravilloso que es su hijo, yo también soy un niño bueno e inteligente y no lo veo dándome cumplidos- rodó los ojos.

-Macau.. el hijo del profesor tiene como 2 años.. ¿Estás celoso?- levanto una ceja.

-Claro que no, pero su hermano soy yo, también me vio crecer, debería hacerme más cumplidos a mi- hizo una mueca estacionando frente a la mansion.

-No exageres, los niños son lindos, te falta convivir con más- soltó una risa bajando del auto- no recordaba que fuera tan grande esa vez- dijo mirando la extensión de la propiedad.

-No es tan grande- se acerco para tomar su mano- vamos adentro- caminaron algunas escaleras hasta entrar a la casa.

-¿Por que.. tienen guardias?- pregunto Chay nervioso al cruzar la puerta.

-Solo es.. seguridad- soltó una risa nerviosa- tranquilo- se acerco a uno de ellos- ¿Esta mi hermano?-

-No, señor, salió pero dijo que no tardaría, encargo un banquete de comida, parece que traerá un invitado- le comento el hombre antes de retirarse.

-Bien.. entonces.. vamos arriba, esperaremos a que regrese ¿Quieres jugar?- cambio la dirección hacia las escaleras del segundo piso.

-Si, espero que hayas mejorado, eres muy lento con tus dedos al hacer combinaciones de ataque- se quejó mientras subían.

-Pero mis dedos son buenos para otra cosa, muy rápidos y lo sabes- susurro en su oido mientras llevaba una mano a su cintura.

-¡Macau!- le ido un ligero empujón sintiendo la vergüenza en su rostro.

Llevaban algunas semanas de clases, habían estado algo ocupados así que no podían pasar mucho tiempo juntos y cuando llegaba a suceder, les ganaba la tentación de besarse y un poco más. No habían tenido relaciones nuevamente por la petición de Chay, pero iban a su habitación y tenían un poco de desahogo entre caricias y demás.

-Tan tímido cuando no estamos encerrados en tu cuarto- beso su mejilla riendose un poco.

-Es que.. tu casa es intimidante, siento como si nos vigilaran a cada paso- comentó mirando a los lados del pasillo cuando llegaron al segundo piso.

-Es tu imaginacion- abrió la puerta para dejarlo entrar mientras dirigía su mirada al final del pasillo.

Sería complicado explicarle a Chay qué no estaba loco, si no que de verdad los guardaespaldas tenían la indicación de vigilarlos a cada paso, excepto en sus habitaciones.

-¿Donde vamos papá?- pregunto Saint con su peluche de león en las manos.

-Es sorpresa- respondió Vegas ajustado su cinturon de seguridad.