Second Chances

Cuarenta y cuatro

-¿Estan los dos adentro?- pregunto Macau parado en la puerta de la casa.

-Si..- Chay asintio despacio dejándolo pasar.

-¿Ya les dijiste algo?- habló en voz baja.

-No, solo.. les dije que tenía que hablar con los dos.. por suerte papá descansa los domingos así que.. no hubo problema- respondió llegando hasta la sala donde su padre leía un periódico y su madre veía algún programa en la televisión.

-¿Mh? ¿Por que esta aquí? Estabas castigado, no puede entrar a la casa- se quejó su padre dejando de lado lo que leía.

-Ya.. se paso ese castigo papá, no importa.. recuerdan qué.. mamá, dije que quería hablar de algo- camino despacio hasta quedar al frente.

-Si.. te dije que hoy porque tu padre esta en casa ¿Paso algo?- pregunto confundida.

-Mhh.. es que..- sintió sus piernas temblar mientras pasaba su mirada de uno al otro.

-Tenemos una situación..- hablo Macau tomando una de sus manos para intentar calmarlo- Nosotros.. bueno Chay.. no, es decir.. si, los dos- suspiro.

-¿Qué es esto?- se puso de pie molesto el padre de Chay- ¿Me vas a salir con alguna tontería como quererte mudar o algo así?-

-No- negó rapido- no es asi-

-Eso espero, porque estas bajo mi techo todavía, no eres independiente, tu única obligación es ir a la escuela..- regañó.

-Papá..- podía sentir el nudo en su garganta.

-Te ves mal, ya habla- su madre también se puso de pie.

-Yo.. es que- desvío la mirada- primero tienen que saber que.. nosotros.. estamos conscientes de lo que significa- paso saliva con fuerza.

-Si, yo.. no soy ningún cobarde, conozco mi responsabilidad- continuó con torpeza su novio.

-¿Qué estas tratando de decirnos?- su padre se acerco mas amenazante hacia él.

-Es que.. yo.. es..estoy..- las palabras no podían salir de su boca por completo.

-¡Habla ya!- le grito desesperado.

-Chay esta.. esperando..- Macau aun con sus piernas temblando se movió para quedar frente a él- un bebé-

-¿Que clase de idea estupida es esa? Son unos mocosos que no saben nada ¿Como vas a decir eso?- lo jaló del cuello de su camisa.

-Eso es.. yo.. estoy embarazado- mantuvo su mirada en el suelo, se sentía tenso, no por la noticia sino por la reacción de sus padres.

-No nos hagas eso- le dijo su madre acercándose a él.

-Pero esta bien, ya les dije que estamos muy conscientes de todo- levanto su vista solo para ser impactado con una bofetada de su madre- Mamá..-

-Hable ese día contigo, te dije sobre lo peligroso que era para ti avanzar en un noviazgo, te explique toda la tarde el porque no estabas listo para eso, precisamente por las consecuencias Porchay- le dijo en un tono cortante con una mirada decepcionada.

-Pero es que si fuimos responsables, lo juro- aun sostenía su mejilla, que ardía por el impacto.

-¿Y tu que? ¿Estás orgulloso?- pregunto su padre dando un empujón a Macau- ¿Crees que tu dinero soluciona todo?-

-No señor, pero se que no lo dejaría solo, voy a estar con él en todo esto- dijo intentando mantener la calma.

-¿Ah si?- le dio otro empujón- ¿Como? ¿Ya trabajas? ¿Tu padre lo solucionara como en la escuela?-