Noventa y uno

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-Pide un deseo y sopla las velitas- le dijo Pete emocionado a su pequeño Saint.

-Mhh..- cerró los ojos pensando en algo que quisiera mucho- ya- los abrió de nuevo y apago las velas.

-Bien..- dijo Pete entre aplausos, generando qué los demás lo siguieran- vamos a repartir el pastel-

Estaban en un restaurante familiar, donde reservaron un area para celebrar el cumpleaños número 8 del pequeño, invitando de paso a algunos conocidos de los adultos y unos cuantos amigos de los niños.

La fiesta transcurrió sin mayor problema, Pete no podía creer que su hijo estaba tan grande. Aun era mas nostálgico para él ver a su otro pequeño corriendo y gritando por ahí entre risas.

-No puedo creer que en serio puedas seguirles el ritmo- se quejó Vegas recogiendo algunos regalos de la mesa.

-¿Qué? ¿Ya no tienes energía? Mhh.. qué lástima, yo aún pensaba en divertirme contigo- le dijo Pete con una sonrisa.

-Olvidalo.. ya me siento más motivado- cargo unas bolsas más para llevarlas al auto.

Terminaron de llevar los regalos y algunas cosas que eran suyas, no del servicio del salón de eventos, para después subir a los niños al asiento trasero, claramente exhaustos de tanto jugar, con algunas manchas de comida y betún del pastel.

-Vegas..- lo llamo Pete cuando lo vio salir de la ducha, ya en su habitación.

-¿Qué pasa?- pregunto secando su cabello.

-Nada.. me puse sensible.. mi Saint ya no es un bebé, es un niño muy grande- suspiro.

-Pete.. no- dejo la toalla en la silla y entro en la cama para abrazarlo- tienen que crecer, lo sabes-

-Si pero.. hoy lo vi jugando tan emocionado, aun es muy inocente pero al mismo tiempo siento que a partir de este punto crecerá demasiado rápido- se acurruco en su pecho.

-Aun tenemos a Venice, descuida vas a seguir cuidado mucho de ese- le dijo besando su mejilla.

-Él tambien esta creciendo muy rápido.. parece que hace poco aun lo cargaba en brazos- levanto su mirada hacia su esposo- ¿Nos estamos volviendo viejos?-

-Claro que no, tu y yo somos muy jóvenes aun- beso sus labios- lo que me recuerda..me prometiste diversion hoy- movió su cuerpo para quedar encima de Pete.

-Ah..- desvío su mirada- cierto-

-Aja..- volvió a besar sus labios con lentitud- tenemos tarea qué hacer tu y yo señor profesor-

-Vaya.. esa frase es nueva- dijo divertido subiendo sus brazos para rodear su cuello y buscar una mejor posición.

-Lo se..- bajo sus besos al cuello de Pete mientras se deshacía de las pijamas- te amo-

-También.. te amo- respondió en un jadeo, marcando el inicio de una buena sesión de intimidad.

El tiempo siguió su curso, pasando días, semanas, hasta ser un par de meses más. Marcando el final de semestre, lo que significaba, la graduación de Chay y el inicio de vacaciones de Pete y los niños.

-Vas a ir a la fiesta de graduación ¿Cierto?- pregunto su amigo.

-Aun no se, mi novio y yo tenemos cosas pendientes- respondió caminando a la salida con total tranquilidad.

-Vamos Chay.. es tu última oportunidad como estudiante, diviértete- intento animarlo.

-Mhh.. lo hablaré con él- dijo con una pequeña sonrisa.

-Bien.. espero verte ese dia- lo abrazo con fuerza una vez mas- seguimos en contacto por cualquier cosa- se despidió después.

Oficialmente eran libres, solo era de esperar al día de la ceremonia de entrega de papeles y finalmente la fiesta de graduación.

Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora