Second Chances

Treinta y dos

-Ten cuidado- le dijo Pete en la puerta de esa enorme casa- ahora que se eso no puedo evitar sentirme ansioso-

-Tranquilo.. se lo que hago, es rutinario- se acerco a besar sus labios para después hacer algunos cariños al pequeño- portate bien-

-¿Papá trabajo?- pregunto.

-Si, volvere más tarde- apretó su mejilla antes de salir y subir al auto. Encendiendolo para irse con al menos tres guardaespaldas en moto detrás del auto.

-Vamos, tenemos mucho que desempacar- regreso con calma a subir las escaleras.

Esa casa si qué parecía abandonada, solo estaban ellos dos y los demás empleados y guardias. Demasiado silencio, una vez en la habitación Pete cerró la puerta y encendió la televisión qué tenían ahí, buscando algo con que entretener a su pequeño mientras él acomodaba la ropa en el closet, eso iba para largo.

Vegas manejo con cuidado hasta llegar al punto de encuentro, saco de la parte baja del asiento un arma cargandola y guardandola en su espalda cuando bajo del auto.

-Quiero ojos bien abiertos, yo lo voy a cerrar- les dijo a los tres que iban con él. 

Camino hasta rodear el almacén, notando de inmediato algunos hombres fumando por ahí. Llego hasta el camión vacío, revisando qué no había nada extraño, el chófer solo tenia la indicación de bajarlo y regresar por el mas tarde, nadie sabía lo que se transportaba, más que los interesados.

-¿Contigo es el trato?- pregunto Kim caminando a paso lento, con sus respectivos guardias alrededor.

-Si..- mantuvo su expresion lo más neutra posible, a pesar de que ahora reconocía mejor ese rostro.

-¿Puedo verla antes?- pregunto con sus manos en los bolsillos.

-Claro- Vegas abrió la puerta trasera del camión, había varios sacos de algunos kilos cada uno, envueltos en papel y plástico.

-¿Viene lista?- pregunto Kim.

-Si, puedes venderla de inmediato ¿El dinero?- pidió Vegas revisando cada movimiento.

-Ah si..- chasqueo los dedos dando indicaciones a uno de sus hombres para llevar la maleta con efectivo.

-¿Puedo contar?- pregunto Vegas.

-Adelante- Kim volvió a chasquear los dedos- rápido, no sean inútiles y carguen esto a nuestro camion-

Vegas abrió la maleta y pudo contar un poco antes de desviar su atención a la actitud de Kim, altanero, prepotente, sin mover un solo dedo. Solo brillaban sus ojos al ver como los paquetes eran movidos a su transporte.

-¿Como nos contactaron?- pregunto cerrando la mochila.

-Ah.. bueno tengo mis conocidos, dijeron que eran los mejores de aqui- respondió mirándolo.

-Se arriesgaron a un pedido grande- dijo mirandolo a los ojos.

-¿Que puedo decir? Tienen su reputacion- sonrió de lado.

-¿Ah si? Somos nuevos en este muelle ¿Quien te contacto?- pregunto.

-¿Que importa? Te compre esto, eso es todo.. no seas entrometido idiota, solo estas aquí para repartir- cambio su posición a una defensiva, como si lo fuera a golpear en cualquier momento.

-Ya veo, disculpa- dio una señal para calmar a sus guardaespaldas qué estaban a punto de sacar sus armas.

-Cada vez estos gatos se sienten con mas autoridad..- rodó los ojos- ¿Sabes si comercializan en otro lado? Tuve que viajar mucho-