-Ven rápido Saint- Macau cerró la puerta con prisa y avanzó hasta otra, abriendola y encontrando a Porchay con un guardia y las maletas listas- Por ahi- señaló una pared.
El guardia movió un mueble de madera qué tenia una puerta con llave, Macau la abrió y saco una carriola doble guardada en un rincon.
-Extiende eso, vamos a llevarlos ahi- el guardia le hizo caso y rápidamente entre él y Chay acomodaron a los bebés dentro.
-Mi papi.. no viene- se quejó Saint mirando a la puerta.
-Ya vendrá, dijo que nos seguiría.. tranquilo- Macau lo tomó de la mano jalandolo con algo de prisa al escuchar algo de caos afuera.
-¿Donde esta Pete?- pregunto Chay una vez que estaban dentro del túnel y cerraron la puerta.
-Dijo que nos alcanzaría.. Pol los guiará por delante- compartió miradas con el guardaespaldas- tu llevalos..- señaló el cochecito- Saint.. vas a caminar aquí pequeño, frente a mi.. solo sigue a tu tío Chay-
-Quiero a mi papi..- solto un sollozo.
-Tranquilo cielo, papi Pete vendrá pronto- Chay lo abrazo con fuerza- vamos.. debemos cuidar a los bebés..ese es nuestro trabajo-
-Si.. yo.. soy un niño.. valiente- dijo entre espasmos.
-Lo eres cariño, muy fuerte y muy valiente, camina, sostén mi camisa- Chay tomó su manita para llevarla a la orilla trasera de su ropa- no te sueltes- comenzó a avanzar empujando el coche con los bebés.
Iban a paso lento, en calma, con su guardaespaldas cargando las cosas y alerta al frente, mientras Macau cuidaba desde atrás, en dirección a la puerta, aunque iban por debajo, se escuchaban claramente detonaciones y las rafagas de disparos en la superficie.
Pete reviso rápidamente la planta baja en búsqueda de más infiltrados pero solo escuchaba disturbios en la cocina. Regreso a la habitación buscando en los cajones el arma qué Vegas le había dado, verifico el cartucho y la dejo cargada. Había visto como Kim saltaba el muro con otros dos, no sabia quien estaban en la cocina ni quien en las habitaciones pero se mentalizo igual.
-Aquí estabas bonito..- hablo en voz baja, había sido muy silencioso al entrar.
-¿Que buscas?- pregunto quitando el seguro y dandose la vuelta, apuntando directo.
-Ah.. recordaste tus raíces- Kim también lo apuntaba con su arma- Vengo por ti..-
-¿Qué te hace pensar que haré eso?- pregunto, quería dispararle ya, pero eso alertaria a los que iban con él y quería darle más tiempo a Macau para que avanzarán a la salida con los niños.
-Por favor Pete, estas acorralado- se acerco mas- tus manos tiemblan- dio un golpe rápido en su muñeca para hacerlo soltar el arma.
-Nunca me iría contigo- intento mantener la calma aun cuando el contrario lo apuntaba.
-¿Te crees mejor que yo?- lo golpeo haciéndolo caer en la cama- Estas tan lleno de orgullo por ser el amante de ese don nadie-
-¿Y eso que? No te importa- devolvió el golpe, dando una patada, no tan fuerte como hubiera querido, su cirugía aun dolía a veces.
-Claro que si..- lo tomó de las muñecas para subirse encima- me dieron permiso para divertirme contigo..-
-Sueltame.. mejor matame y ya- forcejeo con él.
-No- negó con la cabeza para después pasear su mirada por su cuerpo- aun eres tan lindo- apretó su mandíbula con su mano libre, mientras la otra tenia aprisionadas sus muñecas y sostenia debilmente el arma.
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Second Chances
RandomPete mantenía una relación estable desde su perspectiva, incluso vivía con su novio compartiendo un departamento, sin embargo, los intereses personales y la ambición puede acabar hasta con el amor más sincero. Decidido a ver solo por sus prioridade...