Second Chances

Treinta y cuatro

-¿Pero que..?- Pete volvió a su closet para buscar otro pantalon- Alguno debe quedarme-

-¿Papi?- el pequeño Saint se acerco con un cepillo en mano para que lo peinaran.

-Ya voy cariño, espera- saco varios cambios, alguno debía funcionar.

Tenia un par de semanas sintiendo la ropa más ajustada y si, también sus mejillas estaban más rellenas pero no creía que fuera para tanto.

-Ven, yo lo hago- escucho la voz de Vegas entrando a la habitación, tomando al pequeño para sentarlo en la cama y arreglar su cabello.

-Gracias- suspiro- ya fue demasiado, no me queda la ropa, empezare a hacer dieta, no más banquetes a la hora de comida- se quejó cambiando por tercera vez la prenda, encontrando por fin un pantalón de vestir con algo de strech para amoldarse.

-No, no quiero que dejes de comer cosas.. Pete, mejor ve al doctor- le dijo su novio.

-Subí de peso por venir a vivir contigo, llevo apenas dos meses aquí y mírame.. es por la cantidad de comida qué te sirven, no me puedo contener- se quejó terminando de revisar la mochila del menor y la suya.

-Yo te veo muy bien- se acerco a besar sus labios- pero antes de que dejes de comer.. prefiero que vayas al doctor, quizás es estrés o no se- se encogió de hombros.

-Tienes razón.. últimamente tengo un grupo muy problemático, estoy irritable todo el tiempo- se sostuvo la cabeza.

-Lo ves.. ¿Qué tal si es migraña? Te llevare al doctor más tarde ¿Si?- pregunto.

-Bien..- suspiro- creo que es lo mejor-

-¿Vamos?- pregunto el menor llegando hasta ellos.

-Si, ya nos vamos- Vegas lo cargo para salir de la habitación todos juntos hasta el auto.

La mañana paso sin complicaciones, con Pete en sus clases, aun con dolores de cabeza, este semestre si qué eran insoportables sus alumnos, Macau era como un angel comparado con lo groseros de esas nuevas generaciones.

Vegas se dedico a hacer algunas llamadas, coordinando unos embarques qué llegarían el fin de semana. Cosas de todos los dias, no solo era alguien que golpeaba traidores, su trabajo era meramente logístico, estar al pendiente de todos los canales utilizados para mover sus mercancías, verificar paso a paso la repartición así como agendar las entregas espaciadas de tiempo para no levantar sospechas y mantener los almacenes fuera del centro de atención.

-¿Te llevo con el medico de mi familia?- pregunto Vegas cuando Pete subió al auto.

-No- negó con la cabeza- vamos por Saint y luego al hospital de la avenida principal-

-¿Por que ahí?- pregunto manejando.

-Creo que ya se que me esta poniendo así, lo estuve pensando- hizo una mueca- tus banquetes no son lo único que cambie cuando empecé a vivir ahi-

Vegas lo miro confundido pero estacionó el auto para ir ambos a recoger al pequeño. Ahora él también tenia autorización, había hecho el cambio de registro el mes pasado, dejando al niño oficialmente como suyo, sin embargo, prefería qué Pete lo recogiera para no alterar su rutina, Vegas lo haría en caso de una emergencia.

Manejo en silencio al hospital qué mencionó Pete, si fuera por Vegas él lo llevaba a la clínica más exclusiva pero por lo visto, Pete tenia una razón especifica para ir ahí.

Se quedo jugando con Saint mientras lo veía registrarse y regresar con ellos para darle una señal y seguirlo.

-¿Qué hacemos aquí?- pregunto viendo los carteles en la pared y los demás pacientes.