Second Chances

EPÍLOGO

-Vamos.. rápido, no voy a esperarte todo el día- le dijo Pete a su hijo menor.

-No presiones papá, necesito que el bloqueador se absorba bien- se quejó masajeando su rostro.

-Que delicado..- rodó los ojos- Vegas, no te distraigas-

-¿Como no hacerlo? Mira que buena adquisición trajo Saint- le enseñó una caja.

-Mas armas en esta casa- suspiro.

-No, Pete.. no lo entiendes, esto es algo coleccionable..- dijo aun maravillado con la pieza.

-Ya pa.. no te enojes- le dijo su hijo mayor- aun tenemos tiempo.. lo que yo quiero saber es el porque Yim se arregla tanto..-

-Tu no sabes nada, puedo ver cosas interesantes en ese lugar- le respondió acomodando un poco su cabello.

-¿Como qué? Todos los graduados son menores qué tu..- rodó los ojos.

-Pero puede que tengan hermanos mayores.. esos son mi objetivo- se acerco al pasillo donde estaban los demás.

-¿Donde esta Venice?- pregunto Vegas guardando la caja.

-No lo se..- respondió Saint- dijo que llegaría directo, debe andar muy ocupado- se rió.

-No te burles.. o terminaras peor- lo regañó Pete.

-Pa.. no digas eso, yo estoy feliz asi, me dedico a mi trabajo y ya- se encogió de hombros mientras avanzaban a la salida.

-¿Por que parece que vamos a un evento tan importante?- pregunto Yim- Todos nos graduamos, no es la gran cosa-

-No seas grosero, sabes que tu prima es la más pequeña.. creí que estarías feliz por que al fin ira a la universidad- Pete subió al auto con su hijo y Vegas.

-Voy detras- dijo el mayor mostrando las llaves de su auto propio.

-Estoy feliz por ella pero.. siempre dice que no le gusta nada de esto, aun así, aquí nos llevan a todos para llenarla de globos y felicitaciones cuando le parece molesto- se quejó.

El tiempo no pasaba en vano, todos los integrantes de esa familia eran adultos totalmente.

Saint, el mayor de los primos, con sus 30 años manejaba la mayor parte de cosas correspondientes al hotel del abuelo, quien ya se encontraba retirado y en la comodidad de su casa. Además de eso, frecuentaba algunos otros negocios con Vegas, él era quien se sabia todos los movimientos, de alguna forma tenia una mente muy hábil para los negocios, muy frío al tomar decisiones importantes y siempre encontraba la forma de sacar el mejor beneficio de la situación para ellos, astuto. Por ahora no le importaba mucho tener algo serio, se divertía por ahí pero nada mas, su atención estaba totalmente en los negocios familiares, Pete se preocupaba un poco, había ratos en que no podía evitar acordarse de Kim, parecía que su hijo había heredado detalles que no salieron a la luz hasta que hubo dinero de por medio. Por suerte, tenia una crianza diferente y sabia que no debía poner en riesgo a los demás, ni lastimar a alguien a propósito. Vegas se encargaba de recordarselo todos los días, tenían una excelente comunicación entre ellos, directos y sin rodeos. Claro que tuvo que enterarse del nulo lazo de sangre qué había con Vegas y su abuelo, sin embargo, era un adulto cuando hablaron con él, si bien su primer respuesta fue aislarse, con el pasar de los dias se acerco a tener una conversación con sus padres y puso en orden sus ideas, demostrando qué eso no lo es todo, sus recuerdos y todo el amor y confianza que recibió de parte de Vegas era lo que lo convertía en su padre por siempre.

Venice y Jao, los primos casi de la misma edad exacta qué iban juntos a todos lados. Aunque eran muy diferentes entre sí. Venice había cambiado con el tiempo, en cuanto hablaron más de todo lo que pasó cuando él era apenas un bebé, su vision del entrenamiento y demás cosas tomó otro curso. Decidió enfocarse más, ser comprometido, responsable y con algo de dificultad, aprendió junto con Vegas a hablar más, actualmente con sus 27 años tenían algunos roces y discusiones pero sabían manejarlo mejor. Cuando lo llevo a trabajar al casino, descubrió su vinculo más fuerte, cerrar tratos con inversionistas, Venice tenia un poder al hablar tan convincente qué sin duda, Vegas se sintió el padre más orgulloso porque su hijo iba a saber abrirse pasó en el negocio sin problema. La desventaja es que a Venice le gustaba demasiado estar en el casino, como cliente. Siempre con algún trago en la mano haciendo "inspecciones" de las que lo unico qué buscaba era obtener algun número telefónico o algo de acción por ese día.