Cuarenta y seis

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Pete mantenía su vista alrededor del lugar desde su asiento, distinguía algunos guardaespaldas escondidos y otros a la vista.

En cuestión de minutos mientras Vegas hablaba con alguno de confianza, llego una camioneta tipo van y un auto de lujo.

Apretó con fuerza el arma en sus manos al ver como del auto bajaba Kim, con su ropa fina, sus accesorios e incluso unos lentes de sol, que se quito mientras caminaba, tranquilo y rodeado de algunos tipos con traje, suponía que también sus guardaespaldas.

-¿Te mandaron de nuevo a ti? Crei que solo entregabas otro tipo de mercancía- le dijo parándose frente a él.

-Sabes que soy una persona de confianza ¿O no?- pregunto Vegas cruzandose de brazos.

-Eso parece.. ¿Aun no consideras mi oferta?- pregunto girando a ver a sus hombres- Revisen la carga, no se queden ahí como estúpidos-

-No me interesan tus ofertas- respondió compartiendo también una mirada con sus guardias y caminando más cerca del camion- Fue un pedido grande, algunas no se consiguieron facil..-

-¿Que te puedo decir? El encargado de esto tiene gustos así..-veía con atención las cajas mientras eran llevadas a la van.

-¿No son para ti? Crei que era tu suministro personal- le dijo sonriendo.

-Claro que no, ese viejo tiene una obsesión con las armas de gran calibre, yo soy más de la practicidad.. solo necesito uno- se giro para ver a Vegas- rápido y preciso- hizo un movimiento con su mano simulando un tiro en su frente.

-Puedo decir lo mismo- respondió con calma.

-¿Le diste mi saludo a Pete? Lo vi el otro día.. su hijo es lindo- mantuvo su mirada de nuevo en las armas transportadas.

-¿Qué quieres? Ya te dije que dejes a mi familia en paz- hablo irritado viendo de reojo al auto, unos metros atrás.

-¿Tu familia? Dime una cosa.. entre hombres, te diré la verdad.. ¿Lo conoces tanto como crees? Pete tiene una cara inocente y angelical..es precioso- se giro por completo para quedar frente a Vegas- pero no son tu familia-

-Claro que lo son- le dio un empujon- aquí vienes a hacer negocios, no a hablar de asuntos personales-

-Woah.. tranquilo tigre- soltó una risa- ¿Sabias que lo invite a ir conmigo? ¿Cuanto crees que tarde en aceptarme? Es mejor estar con alguien de clase como yo en lugar de un don nadie como tu-

-Te dije que ya no hables de él- llevo una mano a su espalda para sacar su arma.

-¿Te molesta? Deberías hacerte a la idea.. quizás para cuando regreses a casa.. ellos ya no vuelvan contigo en ese lindo auto- volvió a reírse.

-¿Qué quieres?- pregunto apuntandole, generando qué todos dejaran su actividad para quedar en posición.

-Deberías pensar en mi oferta.. lacayo- lo apunto tambien- solo debes decirme donde encuentro al jefe de esto y su hijo.. si tienes algún contacto importante también ayudaría..-

-No traicionaria a ninguno de esos y lo sabes, te lo he dicho- quito el seguro y cargó el arma- termina de llevarte tus cosas para irnos todos-

-Al menos dame la dirección ¿donde viven en este pueblo?- se acerco rápidamente apuntando a su pecho.

-No- negó con la cabeza.

-¿Quieres morir? O mejor.. ¿Quieres ver a tu preciosa familia morirse?- pregunto sonriendo- Te lo puedo hacer realidad.. piensalo..-

-No te creo- devolvio la sonrisa quitando el arma de un golpe.

-¿Crees que no lo se? Se donde trabaja y donde esta ese lindo niño todas las mañanas.. justo ahora.. debería estar recogiendolo- señaló su reloj- seria una pena volver y no encontrarlos-

Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora