Ochenta y uno

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-Siento que me volveré loco- dijo Pete sacando del closet los trajes de los niños.

-Calmate.. todo esta controlado, el organizador dijo que estaba listo el salón ¿No?- pregunto Chay.

-Si, los arreglos están bien, las mesas también, la comida está confirmada y solo es de esperar la hora- respondió desvistiendo a Venice.

-Entonces tranquilo- termino de quitar la ropa de su pequeño- los duchare juntos, tu termina de arreglar a Saint- tomo a los dos pequeños para llevarlos a la ducha.

-Esta bien..- suspiro sacando de la bolsa el pequeño traje del menor- Ven cielo, te voy a vestir-

No había mucha complicacion, lo vistió rápido con cuidado de no arrugar la tela, para cuando termino de peinarlo, Chay salio del baño con los otros dos.

-Me llevo al mio- dijo envolviendo a Jao en una toalla- iré a cambiarlo y me duchare para venir a ayudarte-

-Si, descuida- asintió con la cabeza también terminando de secar a Venice.

Un rato después regreso Chay con su pequeño ya vestido. Encendieron la televisión y todos los niños se quedaron en la cama con la vista concentrada en alguna película de animación.

-Bien.. te vestiste rapido- le dijo a Pete cuando lo vio con atención-¿Y tu moño?-

-Aquí esta.. no se si se vera mejor así o con el moño, lo estoy dudando- dijo mirandose al espejo.

-Yo creo que se ve más lindo con el moño pero.. es tu boda, será como tu prefieras- le dijo dando una revisada más a su propio cabello.

-Bien.. lo pondré- acomodo el accesorio debajo del cuello de su camisa, con ayuda de Chay.

-Perfecto.. ¿Qué te hacemos Pete?- pregunto sentandolo en una silla.

-No lo se.. usualmente no me arreglo en absoluto, no quiero exagerar con esto, Vegas no me ve asi- señaló lo que habia en la mesa.

-Bueno tampoco es que yo pueda hacer muchas cosas..- suspiro- pero lo intentaré, solo para que te veas más vivo, justo ahora pareces asustado incluso- dijo divertido.

Termino de maquillar un poco su rostro en cuestión de minutos, solo fue para quitar ese semblante pálido. Tomó la secadora y con ayuda del aire caliente, moldeo su cabello con un peine, para rociar después algo de spray para el cabello y así no perdiera su forma.

-¿Aun estamos a tiempo?- pregunto cuando se veía con atención en el espejo.

-Claro que si- respondió lavando sus manos y volviendo a revisar a los pequeños.

-Bien.. vamonos- Pete se miro al espejo una vez más, tratando de mantener su estomago en orden debido a los nervios.

-Papi se ve muy bonito- le dijo Saint cuando entraron en el auto qué los llevaría al salón de eventos.

-¿Si?- pregunto Pete.

-Si papi- le dijo ahora Venice- muy bonito..- asintió.

En cuestión de minutos, el guardia estacionó el auto y bajo del mismo abriendo las puertas para que salieran los niños y Chay.

-Espera aquí..- le dijo dejando la puerta abierta pero sin permitirle la salida- alguien vendrá por ti-

Pete se quedo adentro, aunque algo confundido, segundos después pensó en Vegas, quizás vendria por él hasta el auto, era su única opción, él no tenia padre, ni un hermano qué lo llevara a su altar en este día.

-Pete..- salió de sus pensamientos al escuchar su nombre y ver la mano extendida en la parte de afuera.

Bajo uno de sus pies y tomo la mano como apoyo para salir, en su otra mano llevaba un ramo pequeño de rosas blancas y rojas.

Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora