Seis

618 71 9
                                    

-Si, yo entiendo que es una persona ocupada pero...- Pete estaba al teléfono con la asistente de Kim, llamo al banco y lo comunicaron ahí cuando dio su nombre.

-Cualquier inconveniente puedo comunicarlo con nuestro servicio de atención a cliente- le dijo el voz del otro lado. 

-No, esto es algo personal... ¿Al menos puedo dejarle un mensaje?- pregunto caminando de un lado a otro en el patio de la escuela, era la hora del receso. 

-No se atienden asuntos personales, lo siento- su llamada fue cortada antes de volver a hablar.

Volvió a marcar el numero personal de Kim, siendo respondido esta vez finalmente pero por un chico.

-¿Kim?- pregunto dudoso. 

-Mhh.. espera- escucho movimiento del otro lado- Alguien te llama... no se, no esta registrado, pero es tu numero personal así que tu debes saber quien es

-¿Kim?- pregunto de nuevo al escuchar la respiración en la bocina. 

-¿Que quieres?- pregunto suspirando- Pete.. si no respondo tus llamadas ni mensajes es por una razón, no me interesa

-Pero tengo algo que decirte...- algo en su interior se rompió al entender que había sido eliminado de su vida totalmente. 

-Escucha, nosotros ya terminamos hace casi un mes, no quiero que interrumpas mi tranquilidad, te recuerdo que fuiste tu quien no quiso venir conmigo- dijo irritado.

-Estoy embarazado- soltó sin más, directo. 

-¿Y eso que?- respondió sin importancia- ¿No esperaras que vaya a jugar a la familia contigo o si?-

-...Solo creí que debías saberlo- dijo en voz baja, Pete veía venir una respuesta similar pero el tono desinteresado fue lo que mas le dolió, tenia razón, él no volvería. 

-No era necesario pero ya lo dijiste, listo. No vuelvas a llamarme

-Kim.. ¿En verdad eres capaz de no hacerte cargo de un hijo?- pregunto con seriedad.

-¿Acaso te dije alguna vez que quería uno?- soltó una risa- Pete.. no es mi culpa que se te olvidara comprar una simple píldora la mañana siguiente esa vez

-No fue esa vez, fue cuando usaste ese maldito preservativo caducado seguramente- respondió molesto ahora. 

-Da igual.. Escucha bien lo que te diré. No estoy interesado en eso, no me llames más, mucho menos con este tema de nuevo, estoy donde quiero estar y disfruto mucho mi estilo de vida... Si vuelves a molestarme... no te va a gustar

-¿Me estas amenazando? ¿Quién eres y que hiciste con el Kim que yo conocía?- pregunto genuinamente decepcionado. 

-Se fue. Ese ridículo y sentimental Kim se quedo en ese maldito pueblo, soy otra persona... tengo mis contactos y los medios para...- soltó un suspiro- Pete, solo sigue con tu vida ¿Bien? No quiero tomar medidas.. extremas contigo. No vuelvas a interrumpir mi nueva vida

Escucho como la línea de llamada se corto y sinceramente un escalofrío lo recorrió por completo al recordar el tono de su voz al final, sonaba frio, distante, cansado y.. ¿Amenazante? Como si fuera una advertencia. 

-..¿Que fue eso?- se pregunto a si mismo antes de escuchar su nombre apenas audible. 

-¿Profesor...?- sintió el toque suave en su hombro.

-¿Ah?- salió de su trance guardando su teléfono y girándose, encontrando a su alumno mas problemático viéndolo con atención- ¿Qué sucede?-

-No lo se, dígame.. ¿Por que...?- señalo su rostro. 

Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora