-Si, yo entiendo que es una persona ocupada pero...- Pete estaba al teléfono con la asistente de Kim, llamo al banco y lo comunicaron ahí cuando dio su nombre.
-Cualquier inconveniente puedo comunicarlo con nuestro servicio de atención a cliente- le dijo el voz del otro lado.
-No, esto es algo personal... ¿Al menos puedo dejarle un mensaje?- pregunto caminando de un lado a otro en el patio de la escuela, era la hora del receso.
-No se atienden asuntos personales, lo siento- su llamada fue cortada antes de volver a hablar.
Volvió a marcar el numero personal de Kim, siendo respondido esta vez finalmente pero por un chico.
-¿Kim?- pregunto dudoso.
-Mhh.. espera- escucho movimiento del otro lado- Alguien te llama... no se, no esta registrado, pero es tu numero personal así que tu debes saber quien es-
-¿Kim?- pregunto de nuevo al escuchar la respiración en la bocina.
-¿Que quieres?- pregunto suspirando- Pete.. si no respondo tus llamadas ni mensajes es por una razón, no me interesa-
-Pero tengo algo que decirte...- algo en su interior se rompió al entender que había sido eliminado de su vida totalmente.
-Escucha, nosotros ya terminamos hace casi un mes, no quiero que interrumpas mi tranquilidad, te recuerdo que fuiste tu quien no quiso venir conmigo- dijo irritado.
-Estoy embarazado- soltó sin más, directo.
-¿Y eso que?- respondió sin importancia- ¿No esperaras que vaya a jugar a la familia contigo o si?-
-...Solo creí que debías saberlo- dijo en voz baja, Pete veía venir una respuesta similar pero el tono desinteresado fue lo que mas le dolió, tenia razón, él no volvería.
-No era necesario pero ya lo dijiste, listo. No vuelvas a llamarme-
-Kim.. ¿En verdad eres capaz de no hacerte cargo de un hijo?- pregunto con seriedad.
-¿Acaso te dije alguna vez que quería uno?- soltó una risa- Pete.. no es mi culpa que se te olvidara comprar una simple píldora la mañana siguiente esa vez-
-No fue esa vez, fue cuando usaste ese maldito preservativo caducado seguramente- respondió molesto ahora.
-Da igual.. Escucha bien lo que te diré. No estoy interesado en eso, no me llames más, mucho menos con este tema de nuevo, estoy donde quiero estar y disfruto mucho mi estilo de vida... Si vuelves a molestarme... no te va a gustar-
-¿Me estas amenazando? ¿Quién eres y que hiciste con el Kim que yo conocía?- pregunto genuinamente decepcionado.
-Se fue. Ese ridículo y sentimental Kim se quedo en ese maldito pueblo, soy otra persona... tengo mis contactos y los medios para...- soltó un suspiro- Pete, solo sigue con tu vida ¿Bien? No quiero tomar medidas.. extremas contigo. No vuelvas a interrumpir mi nueva vida-
Escucho como la línea de llamada se corto y sinceramente un escalofrío lo recorrió por completo al recordar el tono de su voz al final, sonaba frio, distante, cansado y.. ¿Amenazante? Como si fuera una advertencia.
-..¿Que fue eso?- se pregunto a si mismo antes de escuchar su nombre apenas audible.
-¿Profesor...?- sintió el toque suave en su hombro.
-¿Ah?- salió de su trance guardando su teléfono y girándose, encontrando a su alumno mas problemático viéndolo con atención- ¿Qué sucede?-
-No lo se, dígame.. ¿Por que...?- señalo su rostro.

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Second Chances
RandomPete mantenía una relación estable desde su perspectiva, incluso vivía con su novio compartiendo un departamento, sin embargo, los intereses personales y la ambición puede acabar hasta con el amor más sincero. Decidido a ver solo por sus prioridade...