Sesenta y siete

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-Oye abuelo oso..- Saint lo llamo durante la cena- ¿No juegas en el jardín?-

-Cariño, no..- Pete captó su atencion para que dejara cenar al mayor.

-Mhh.. siempre estoy trabajando- le respondió de todos modos.

-Pero.. ¿No es aburrido? Papi llega del trabajo y juega con Venice.. papá llega conmigo.. ¿Tu no?- pregunto antes de dar otra cucharada a su cena.

-No, tengo mucho que hacer- le dijo tranquilo.

-Puedes llegar cuando es de día.. te prestare mi pelota-asintio varias veces antes de beber agua.

-¿En serio?- pregunto con una pequeña sonrisa.

-Si, yo comparto juguetes- dijo muy emocionado- así hago amigos.. me gusta tener amigos-

-Suena bien.. llegare a jugar un día contigo entonces- lo miro por varios segundos mientras Vegas lo ayudaba a limpiar su boca.

-¿De verdad? Papá.. lo siento, cuando el abuelo oso llegue.. jugare con él, no contigo- le dijo muy seguro a Vegas.

-¿Me vas a dejar a un lado?- pregunto divertido.

-No- negó con la cabeza- solo un dia- levanto uno de sus dedos- jugaras con mi hermanito..-

-Entiendo.. esperemos a que ese día llegue entonces, termina de comer- volvió a darle la cuchara para continuar.

-¿Donde esta tu hermano?- pregunto un poco más serio.

-No lo se.. estaba hablando con el inversionista, no crei que tardaría mas- respondió Vegas.

-¿Ya te llamo?- pregunto esta vez mirando a Chay.

-No señor, no hemos hablado mucho estos días.. parece ocupado- respondió.

Su pequeño empezó a llorar desconsoladamente del portabebes donde se encontraba.

-No.. Shh.. calma, aquí no- dejo su comida a medias y fue a atenderlo rapido- lo siento-

-¿Tiene hambre?- le pregunto el mayor.

-No, acabo de darle su formula.. creo que solo de asusto al despertar- lo cargo en sus brazos caminando un poco- Shh.. no llores mi cielo- por más que le hablaba y lo movia, nada funcionaba.

-Damelo- se puso de pie bajo la mirada sorprendida de todos.

-No, lo siento señor, mejor subiré a dormirlo arriba, perdón por alterar su cena- intento caminar pero fue interrumpido.

-No has terminado de cenar y yo si- con cuidado lo tomó de sus brazos- aun recuerdo como se hace esto..- suspiro- pobre niño, que es toda esta ropa- descubrió un poco su cuerpo y le quito el pantalon de algodon- así estamos mejor..-

-Pero señor.. debe mantenerse tibio- intento no ser grosero.

-Hace calor y estamos dentro de casa, no necesita todo eso. Dejalo con su pañal, mira como mueve sus piernas..debía sentirse apretado- dijo tranquilo moviendolo nuevamente a los lados y consiguiendo qué dejara de llorar.

-Cierto..- Chay dirigió su mirada a como el pequeño estiraba y doblaba sus piernas, así como movia sus pequeños pies.

-Termina de cenar..- le dijo regresando a su lugar- ¿Y tu que? Dejame adivinar.. ¿Le lloras a papá? Si, trabaja demasiado.. quisiera ayudarlo pero no puedo- acaricio su cabeza- Debe trabajar y asistir a la escuela..-

El pequeño se mantenía tranquilo y con algunos sonidos pequeños mientras él le hablaba. Generando una sonrisa en todos los presentes.

-Si no veía algo así, no creería qué los niños si lo ponen sensible- le dijo Pete en un susurro a Vegas.

Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora