Second Chances

Ochenta y nueve

-Estoy tan cansado- se quejó Pete dejándose caer en la cama.

-Cansado- repitio Saint dejándose caer también.

-Mhh..- Venice los veía confundido pero termino dejándose caer en el colchón también.

-¿Como van a estar cansados? Si solo están jugando- les dijo divertido cuando los escucho suspirar igual que él.

-Jugar también es cansado papá.. duelen los pies por correr ¿Verdad Venice?- pregunto mirando a su hermano.

-Si papi- asintió efusivamente.

Se quedaron ahí acostados un rato más, Pete había entregado su reporte de calificaciones antes de las vacaciones de invierno, por fin descansaría un poco.

-¿Donde esta papá?- pregunto Venice.

-Trabajando- le respondió Saint- siempre trabaja- se quejó.

-Oye.. no digas eso, juega con ustedes entre semana después de la escuela- le regañó Pete- por eso tiene que trabajar en fin de semana-

-Mhh..- vio una mueca similar en ambos rostros de sus hijos.

-Ay.. pero que mal humor tienen a veces, ese gesto.. ese es identico al de Vegas- suspiro sentándose de nuevo en la cama- A cambiarse, vamos a comer-

Les ayudo a ambos, Saint ya era un niño muy autosuficiente a sus 7 años, sin embargo, Pete se encargaba de recordarle qué aun era su pequeño y estaba ahí para cualquier cosa que necesitara; por otro lado tenia a Venice de 4 años, era un niño de papi, él si buscaba a Pete para absolutamente todo, aunque ya pudiera hacerlo, si él estaba cerca le pedía ayuda, sobretodo cuando papá Vegas estaba por ahí.

Bajaron a comer en calma, encontrando a Jao llegando con Macau, al parecer Chay también estaba presentando aun sus últimos reportes de practicas, eso era papeleo y a veces algo tardado en conseguir algunas firmas.

-Papá..- lo llamo el pequeño- quita..no me gusta- señaló su plato de comida.

-Ya les he dicho que no nos gusta, mira el mio también tiene- tomó un tenedor para quitar los trozos de tomate en la ensalada de ambos.

-Si..- hizo una mueca de asco, identica a la que tenia Macau.

-Mira papi.. se parecen- dijo divertido Saint.

-Pues claro cariño, son padre e hijo.. de algún lugar copio ese gesto- le respondió Pete tambien con algo de diversion.

Terminaron el resto de comida y Macau subió para cambiarle su ropa al menor por algo más cómodo.

-¿Puedes cuidarlo? Chay aun no sale- le dijo llevándolo a la habitación de Pete.

-Si, aquí dejalo, les pondré una pelicula- tomó la mano del menor- ven cielo, vamos a ver algo con tus primos-

-¿Y mi papi?- pregunto mirando a Macau.

-Aun esta en la escuela, yo debo volver al trabajo- acaricio su mejilla- portate bien-

-Si pa- asintió corriendo a subirse a la cama con los otros dos.

Pete les puso alguna pelicula animada mientras tomaba el monton de ropa limpia para doblar y guardar.

Macau regreso al casino para terminar de firmar unos cheques de pago semanal, se habia atrasado un poco esas semanas, notando como Chay estaba en medio de examenes finales y reportes, no quiso poner mas presion en él ayudandolo por las tardes.

-Listo- suspiro estirando su cuerpo como una forma de deshacer la tensión acumulada.

Su telefono sonó, con el nombre de su hermano en la pantalla, era un viernes por la noche y estaba casi seguro de saber lo que signifcaba esa llamada.