Sesenta y dos

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-¿Y como hago esto?- pregunto Macau a la enfermera que había ido a llevarle otro biberón con fórmula.

-Ah.. le mostraré.. ¿Es el primero?- pregunto mientras él le daba un pañal y algo de talco de su maleta.

-Si..- asintio nervioso.

-Bien preste atención..- dejo al pequeño en el carrito y extendió la manta, con calma le explico paso a paso los detalles de revision y el cambio de un pañal limpio.

-No se ve tan difícil..- respondió pasando saliva.

-Es cuestión de práctica señor, todos se ponen nerviosos, vamos a vestirlo también, un bebé debe estar muy bien protegido-

Le enseñó como poner la ropa con cuidado, la importancia de siempre ponerle un gorro en su cabeza y finalmente cambio la manta del hospital, por la propia qué traían en su maleta.

-Gracias..- respondió cuando lo dejo en sus brazos nuevamente con su formula.

-Vendré en un par de horas con la otra dosis- se despidió y salió de ahí.

Increíblemente para Macau, este niño era tan tranquilo y aunque si hacia pucheros y lloraba, se calmaba rápido y dormía pacíficamente.

-Chay..- se acerco al verlo abrir suavemente los ojos- ya despertaste- dejo el biberón vacío en la mesa.

-¿Mh?- cerró los ojos con fuerza llevando una mano a su estómago, cubierto por vendas.

-Calma.. no toques ahí, puedes lastimarte- le regañó.

-¿Donde..?- abrió de nuevo sus ojos mirando alrededor- ¿Llevo mucho tiempo aquí?-

-No.. dormiste algunas horas, Vegas y papá se fueron a descansar..- explico escuchando el pequeño quejido del menor- Shh.. mira quien esta aquí..-

-Mmh..- desvío la mirada- ¿Lo estuviste cuidado?-

-Ah..si- intento acercarlo de nuevo- miralo..ya me ayudaron a vestirlo, le pusieron su mameluco de leones, ese qué le gusto mucho a Saint-

-Si, ya lo vi- lo miro de reojo un momento.

-¿No lo quieres cargar? Es más fácil de lo que pensé.. y es muy tranquilo.. mira estos ojitos- hizo el ademán de colocarlo en sus brazos.

-No, Macau- se removió un poco- aun me siento mareado.. no creo que sea buena idea- se giro a verlo por completo- si.. es un bebé muy lindo-

Frunció el ceño confundido por la actitud de su novio, se suponia qué estaban muy emocionados por la llegada del bebé, no entendía porque esa tristeza a su alrededor, si todo había salido bien.

El doctor hizo su visita, notificando qué al parecer todo estaba bien. Lo dejarían un par de días más en observación y después podrían ir a casa.

-¿Ya cargaste a tu bebé?- preguntó al notar su actitud.

-No, no quiero- respondió desviando su mirada- me duele todo.. creo que no tengo fuerzas-

-Mhh.. ¿Al menos lo viste? ¿Ya le diste alguna caricia o afecto?- preguntó acercándose con Macau y el pequeño.

-Ya lo vi, todo parece bien y Macau lo esta atendiendo- dijo aun sin mirarlos.

-Chay.. tu amas a tu hijo- comento el medico.

-Claro que si, estoy feliz de que este sano, ya me dijeron que come muy bien, eso es bueno- respondió rápido haciendo contacto visual.

-¿Pero no quieres cargarlo?- preguntó.

-Solo me siento débil.. y..- el pequeño al parecer se despertó de su siesta y comenzo a llorar- mmh.. ¿Qué quiere?-

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