Tres

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Llevaban una semana sin hablar del tema, solo seguían su rutina de todos los dias. Pete ya había terminado su tramite, firmo algunas hojas y oficialmente el próximo ciclo escolar lo comenzaría en la plaza que se libero con un horario fijo completo sin tener que quedarse a veces o ir y regresar para dar algunas horas más.

Kim por otro lado también tenia resueltos sus asuntos en la empresa, ellos vivían en una ciudad solo qué era pequeña, para su gusto, lo era. Nada como los grandes edificios de la capital, eso si era buena vida. Todo estaba hecho y en una semana tendría el permiso de cambio de domicilio para moverse.

La cena estaba servida en la mesa, solo comían en silencio hablando de cualquier cosa trivial. Podían sentir la incomodidad en el aire después de esa conversacion.

-Ya hable con el encargado del edificio- Kim fue el primero en decir algo cuando estaban por dormir.

-¿Sobre qué?- pregunto confundido.

-Para cancelar el contrato de renta, aun nos quedan 6 meses- suspiro- Dijo que podemos cancelarlo solo que no devolvería el deposito-

-¿Por que hiciste eso tu solo? Debiste decirme- se quejó mirándolo.

-¿Para que? No es como que puedas pagar todo por tu cuenta cuando yo me vaya- respondió.

Y le dolió, a Pete le dolió ese comentario, no solo por el hecho de que su novio dejaba claro que se iba a ir, también por los comentarios recientes tan marcados hacia su diferencia de ingresos y comodidades. Ese no era el Kim de quien se enamoro, ahora todo giraba en torno al dinero y el estatus.

-¿Como sabes que no?- intento mantener la calma.

-Porque se cuanto ganas Pete, sin mi nunca hubieras vivido en un lugar asi- rodó los ojos- en fin, ya pague este mes, es el tiempo que tienes para irte tambien- se acostó dándole la espalda.

-¿Vamos a terminar?- se atrevió a preguntar.

-Ciertamente no voy a dejar ir esta oportunidad, ya duermete-

Quería llorar, demasiado, estaba desconociendo por completo a la persona a su lado. Sonaba tan egocéntrico de un momento a otro, le llenaba de orgullo que su novio pensara en superarse, pero nunca pensó que llegaría a hacerle ese tipo de comentarios despectivos a él. Ni que su hambre de poder pudiera más que su amor.

Días después, por fin Pete salio de vacaciones del ciclo escolar, fue a comprar algunas cosas de aseo qué necesitaba y regreso temprano al departamento. Encontrando a Kim con un montón de cajas empaquetando cosas.

-¿Que haces?- pregunto dejando la bolsa en la cama.

-Empacar- dijo muy tranquilo.

-Kim.. ¿En serio? ¿Vas a dejarme?- pregunto triste.

-Tu sabes que yo tenia un plan, es la gerencia Pete. Aunque bueno tu que sabes de esas cosas, solo revisas examenes- dijo mirandolo de pies a cabeza- ¿Por que no te vistes mejor?- negó rápidamente para volver a su tarea.

-No tienes derecho a tratarme así- se quejó desde su lugar.

-Da lo mismo, ya no me soportaras- rodó los ojos con fastidio.

-Pregunte en la escuela.. si espero un año, podre pedir un cambio de zona.. para ir contigo- se animo a decir aunque ya no se sentía tan seguro.

-¿Un año? ¿Quieres que te espere un año?- pregunto mirandolo- No Pete, en ese tiempo pueden pasar muchas cosas-

-Decías que me amabas.. qué hacíamos todo juntos- podía sentir sus ojos húmedos.

-Las cosas a veces cambian, te quiero, eres precioso, cocinas delicioso, me encantas- se acerco para sostener su rostro- Pero ya no estaremos al mismo nivel, si tu decides quedarte aquí.. esa es la consecuencia-

-¿Como puedes decirme que renuncie a mi empleo?- deshizo el agarre.

-Pues entonces no lo hagas, quedate en esta ciudad qué no te deja avanzar en absoluto, que no tiene nada que ofrecer para una vida de mejor calidad- le dijo con su ceño fruncido- ¿Te gusta tanto? Pues solo quédate-

-Pensé que tendríamos un futuro juntos..- hacía un gran esfuerzo por no dejar que las lágrimas cayeran.

-Yo también lo pensé pero.. parece que no compartimos tanto nuestra vision del futuro..- suspiro- Pete, lo siento pero.. aunque te quiera, no voy a echar por la borda mi gran oportunidad, eso es lo que más quiero, salir de este hoyo-

-Creí..- hablo de nuevo mientras lo veía guardar más cosas- Que nosotros.. ahora que vivíamos juntos creí.. qué ibas a querer formalizar-

-¿Para que?- pregunto como si nada- La principal razón por la qué me aceptaron y fui buen candidato es porque soy soltero-

-¿Qué?- pregunto sintiendo sus mejillas ahora si mojadas de las lágrimas.

-Estar soltero les hace saber que no tienes otro compromiso, si es necesario viajar, lo harás, si te moverán de sucursal también, no tienes la carga de una familia ni nada de eso- termino de poner cinta en varias cajas.

-Una carga..- repitio en voz baja.

-Así es, las familias se convierten en una carga cuando quieres avanzar, te limitan Pete, son un obstáculo cuando quieres crecer- llevo las cajas a la sala.

-Entiendo..- hablo de nuevo en voz baja.

-Me voy, mañana descanso así que aprovecharé para mover algunas cosas- se acerco a mirarlo de nuevo- Ya no me esperes para nada-

Se quedo ahí viéndo la puerta cerrarse, eso habia sido mucha información de golpe. Finalmente sabia lo que opinaba su novio sobre el matrimonio y los hijos, una carga. Eso era para él, un obstáculo en su escalera profesional.

Incluso la forma en que lo miró, tan despectivo, como si lo hiciera menos. Dolió mucho, podía verlo, Kim solo estaba preocupándose por si mismo, le picaban las manos por conseguir ese gran sueldo qué lo esperaba en ese puesto.

Pete tampoco iba a renunciar, él estaba feliz en una ciudad pequeña, tenia un empleo estable, conseguiría un lugar donde vivir por su cuenta. Si Kim no se detuvo en pensar en nadie más que si mismo, quizás era hora de que Pete hiciera exactamente eso. Sus planes ya no estaban en el mismo sentido, así sucede, la gente cambia y las situaciones también.

Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora