Treinta y siete

495 65 6
                                    

-Por lo visto estan enviando al mismo, no he podido llegar al precio- hablaba Kim al telefono- ¿Y si nos infiltramos a la fuerza?- pregunto.

-No seas idiota, es meternos en una trampa, ellos saben cuidar sus locaciones- le respondieron al telefono -¿No dijiste que ese empleado tenia algo con un viejo conocido tuyo? Podriamos usarlo- 

-No lo se, ese tipo no tiene ninguna influencia de todos modos, no me sirve utilizar a Pete- se quejo.

-Pero puede ser su punto debil, para que nos de lo que sea si es que le importa de verdad- dijo la voz al otro lado- Regresa a ese lugar, vas a tener que conseguirlo, si estan mandando a ese tipo tan seguido es porque debe ser de mayor confianza, solo lo vamos a chantajear con algo que le importe, no con dinero- 

-Que fastidio- rodo los ojos- Espero que me des una buena paga-

-Si, si, ya lo sabes- la llamada se corto. 

-Ya no vives ahí, pero seguramente si trabajas en la misma misera escuela- dijo para si mismo tomando una maleta para poner algo de ropa, iba a tener que vigilar al menos un par de días la rutina para encontrar el momento exacto de atraparlo. 

-Papi- el pequeño movió la pierna de Pete, estaba revisando los documentos con informacion de Kim que su novio le habia dejado a peticion suya, queria saber en que clase de hombre se habia convertido por dinero. 

-¿Que paso cielo?- desvio su atencion hacia el menor. 

-Tio neon.. tiene un amigo- señalo la ventana- afuera- 

-Si, trajo una visita- regreso su atención a las hojas.

-¿Puedo ir?- preguntó.

-Mhh... no creo que el tio Macau quiera eso, pero.. hoy no hemos ido a jugar, te llevare por algo de aire fresco- suspiro guardando todo en el mismo sobre y dejandolo en un lugar alto. 

Tomó al pequeño de la mano y lo llevo al jardin con una pelota ligera de plastico, Pete los saludo con la cabeza para continuar su camino hacia donde estaba el espacio de pasto para lanzar la pelota y jugar un rato corriendo con su hijo. 

-Es tan bonito- Chay solto un suspiro. 

-¿Que?- pregunto Macau frunciendo el ceño.

-El niño.. esta precioso y mira como corre, se ve tan tierno jugando, mucho mas con ese lindo overol azul pastel- suspiró de nuevo.

-¿Quieres uno?- pregunto mirando en la misma direccion, le irritaba pero debia admitirlo, si era tierno. 

-Yo ya tengo uno pero en otro color..- respondio distraido aun.

-No me referia a la prenda- estiro su mano para acariciar la contraria. 

-¿Estas loco? ¿Ya olvidaste tu cara de panico a principios de año?- dijo seriamente- Es lindo, me parece tierno y me encantaria uno pero no ahora- 

-¿Por que? Estamos juntos y ya crecí... puedo ser responsable y manejarlo- respondio tranquilo.

-Hola...- el pequeño llego corriendo hasta ellos mientras Pete iba a buscar la pelota- ¿Eres amigo mio?- 

-No, es mi novio- respondio Macau.

-Mhh.. ¿Quieres ser mi amigo?- pregunto jalando suavemente la manga de Chay.

-Claro que si pequeño- estiro su mano para acariciar su cabeza.

-Papi.. si es amigo- le dijo girando su cabeza hacia donde el mayor venia caminando- ¿Como te llamas?- 

-Puedes decirme Chay- sonrio bajando su caricia a la mejilla suave del menor.

-Te dije que no los interrumpas- Pete llego hasta el lugar- Lo siento chicos, ven cariño..- lo tomo de la mano para llevarlo de nuevo a donde jugaban.

Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora