-¿Puedes sacar mi tarjeta por favor?- le pidió a su amigo señalando su mochila donde iba su cartera.
-Cobrare entonces el 30% de la cuenta y lo demás quedara a plazos con el hospital..- confirmo la señorita.
-Si..- asintió Pete suavemente.
Al día siguiente por la tarde todo estaba perfecto, ya le habían enseñado a bañar al pequeño y a desinfectar correctamente su herida.
Pete tenia miedo, claro que si, para todo eso necesitaba mas manos, solo porque él tampoco estaba en perfectas condiciones, necesitaba cuidados tambien. Comenzaba a dudar si en verdad podia él solo con todo.
-Despacio- Porsche lo guiaba caminando mientras llevaba la mochila y Pete cargaba a su pequeño bulto en brazos.
-Me da comezón la venda- se quejó subiendo con cuidado al taxi.
Llegaron al edificio, donde la primer persona en recibirlos fue aquella mujer dueña del lugar.
-Ay Pete, al fin explotó ese enorme vientre.. Mira nada mas- se acerco a ellos- Si, te quedo muy bonito el niño- dijo sonriendo.
Los acompaño hasta entrar al departamento.
-¿Quieres que me quede?- pregunto su amigo.
-No, estoy bien.. debes tener planeaciones qué hacer y esas cosas.. solo.. podrías hacerme favor de entregar mañana la copia del resumen ¿Si?- le señaló el sobre de papeles.
-Claro, cuenta con ello- asintió buscando la hoja correcta- Oye... ¿En verdad podrás tu solo? Quizás quieras contratar a alguien..-
-No puedo hacer eso Porsche, me las arreglare con..- fue interrumpido por los quejidos y finalmente llanto del pequeño en sus brazos- Shh.. lo se.. ya es tu hora de comer- lo dejo acostado en la cama para rodearlo de almohadas y peluches.
-Hijo.. es difícil hacerlo por tu cuenta- le dijo la mujer mayor.
-Si.. eso creo- susurro mirando a su amigo con pena- Solo ve a casa Porsche.. gracias-
Fue mucho más difícil de lo esperado, por suerte para Pete, realmente no estaba tan solo. Esa mujer pasaba gran parte del día con él enseñándole diferentes trucos para las necesidades del pequeño, como dormirlo mas rápido y formarle un habito en las comidas, eran datos muy importantes.
Antes de lo previsto su permiso de paternidad había terminado, ahora debía regresar al trabajo. Su cesárea sano perfectamente, no tuvo ninguna complicación, la cicatriz daba comezón a veces pero intentaba no rascarse.
-Busquemos una guardería mi amor- colocó a su pequeño en el canguro para llevarlo abrazado al pecho, así lo llevaba con él a todos lados ahora que podía moverse un poco más.
Recorrió algunas cerca del trabajo, era lo importante, no le encantaban pero era lo que tenia a la mano, no podía irse muy lejos. Termino inscribiendolo en la única que encontró con maternal, donde los aceptaban tan pequeños. Le dieron la lista de cosas que debía llevar para uso personal del pequeño, como pañales, formula, jabón, toalla y otros artículos de bebé.
-Comes muy bien- estaba sentado en la cama con el pequeño en sus brazos, ahora lo podia cargar con mucha mas confianza- Mi gordito.. hermoso.. precioso..- lleno de besos sus mejillas haciendo cosquillas en su pancita mientras lo veía sonreír ampliamente.
Era difícil pero no lo cambiaría por nada en absoluto, era un papá feliz, su hijo era algo grandioso, espectacular, sentía todo su día mejorar en cuanto lo veía sonreírle de esa forma.
-Ya volviste- lo saludo su amigo en la entrada de la escuela- ¿Donde esta Saint?- preguntó.
-Pues consegui donde dejarlo, no iba a traerlo aqui, hay mucho ruido, mucha gente y más con alumnos como ese- señaló al pasillo donde Macau iba corriendo seguido de sus demás amigos mientras pegaban notas en las espaldas de algunos compañeros con algun mensaje ridiculo.
-Ahora que estas mejor.. Kinn me pregunto por ti, para ver lo de la demanda- comentó.
-No lo se Porsche.. estoy bien sin saber de él- desvío su mirada.
-Pero Pete.. en estos meses tu mismo me has contado de los gastos, que se pasan de lo que habías previsto- lo tomó del brazo- no es porque seas un interesado ni nada de eso, es para que cumpla con lo suyo y puedas darle mayor comodidad al pequeño-
-Si, le cambie la formula al menos tres veces hasta que una si la soporto su estomago.. son caras- suspiro- Pero ya encontré un ritmo, solo tengo la deuda del hospital.. la terminaré en unos meses y podre con todo lo demas-
-Aun así Pete, entonces mínimo que pague la deuda del hospital- suspiro- Kinn dice que aunque no llegues a un acuerdo, lo ideal es que la pongas.. para que quede un antecedente sobre el tema, así en un futuro si llega a suceder algo, él no tendrá derechos tampoco-
-Nunca va a buscarnos de cualquier forma-
Siguió en su negativa por unos días más, hasta que descubrió qué su pequeño ya no usaba la misma talla de pañal y entre sus compras del supermercado pudo ver la alza de los precios en todo. Y lo pensó, quizás si seria lo mejor buscar ese apoyo, no quería ver la cara de Kim de nuevo pero Porsche tenia razón, si con eso le daba una mejor calidad de vida a su hijo, entonces estaría bien hacerlo ¿No?.
Un par de semanas después se reunió con su amigo y al parecer su ahora novio, por lo que entendía, en el despacho del mayor para hablar de la situación y poner al tanto de todo lo que habia sucedido.
-Entonces.. ¿No crees que este abierto al diálogo?- pregunto Kinn.
-No, lo llame hace unos días pero.. sigue sin responder mis llamadas ni mensajes- suspiro- Solo lo hago para darle algo mejor a mi hijo, no me interesa realmente su dinero-
-Bien.. usualmente es el juez quien dictamina cuanto porcentaje de su salario irá para el beneficio del menor, como si tienes un empleo estable, quizás no le quite mucho.. pero es algo- explico- le enviaremos un citatorio a la corte familiar, no será un juicio todavía, solo el inicio, para buscar un acuerdo entre las dos partes...-
Siguió explicandole algunas cosas, aprovechando que el pequeño se mantuvo dormido en sus brazos todo el tiempo.
Y así fue, no tenía la dirección personal de Kim para hacerle llegar ese citatorio, así que solo lo enviaron como confidencial a la dirección de su trabajo.
Un sábado cualquiera, estaba haciendo limpieza en el departamento mientras su pequeño dormía al centro de la cama. Escucho su teléfono sonar y el nombre de Kim aparecía en la pantalla, así que no había cambiado de número, solo lo ignoraba.
-¿Estás loco? ¿Me demandaste?- escuchó la voz claramente alterada al otro lado.
-Solo es un citatorio- respondió tranquilo.
-Si.. para después irnos a una disputa.. te dije que te quería lejos ¡¿Eres tan inepto para no entender eso?!-
-..No me insultes asi- intento mantener la calma, hace mucho que sus sentimientos por él desaparecieron, ya no dolia como antes- Solo ven a la corte.. tienes obligaciones con un hijo-
-A la mierda con eso, no voy a ir al estúpido juzgado, no me vas a quitar ni un centavo Pete-
-No es porque yo quiera tu dinero, es en beneficio del niño, que ya nació por cierto- respondió mirando al pequeño dormido aun en la cama.
-¿Y a mi eso que? No me interesan, ni tu ni ese niño, te adverti que no te metieras en mi vida de nuevo...-
-¿Me estas amenazando otra vez?- pregunto seriamente.
-No Pete, mi advertencia fue antes, esta vez ya no se queda en eso.. Me metiste en un problema con mi pareja actual, eso es alterar mi nueva vida..- el tono de voz se hizo aun más cortante y frio- Te vas a arrepentir-
La llamada se colgó dejando a Pete con una sensación inquieta en su pecho, eso ultimo había sonado demasiado amenazante, dejó el teléfono a un lado mientras iba a la cama con su pequeño ahora despierto succionando su chupon.
-¿Me equivoque? ¿Crees que tu papá nos haga algo?- pregunto cargandolo en su pecho- No hice nada malo, eso es lo justo- intento convencerse.

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Second Chances
De TodoPete mantenía una relación estable desde su perspectiva, incluso vivía con su novio compartiendo un departamento, sin embargo, los intereses personales y la ambición puede acabar hasta con el amor más sincero. Decidido a ver solo por sus prioridade...