Second Chances

Treinta y seis

-¿Practicas más tiempo sin decirme?- pregunto el hombre a su hijo menor.

-No, la escuela ya me tiene lo suficiente cansado- suspiro dejando todo su equipo en la mesa.

-Tu puntería mejoró mucho- le dijo saliendo con él de su campo de entrenamiento.

-Supongo..- saco su telefono para responder algunos mensajes- Papá..- llamo su atención deteniendose un momento.

-Dime- lo miro con curiosidad.

-¿Puedes.. darme permisos en casa?- pregunto- Se que no puedo tener la misma autoridad de Vegas pero..-

-Esta bien- accedió rapidamente- ¿Puedo saber que quieres hacer?-

-¿Tan fácil?- lo miro confundido- Yo.. prefiero traer a mi novio aqui pero..-

-Ah.. quieres disminuir la supervision- asintió suavemente, lo entendía, Macau tenia 19 años, era lógico buscar privacidad.

-Si y.. quiero la llave de mi cuarto, ya soy mayor de edad, no quiero que todos tengan acceso a mi habitacion- comentó con firmeza.

-Ya veo..- asintió varias veces- esta bien, tiene sentido-

-¿Me dejaras.. tomar decisiones?- pregunto.

-Solo si afectan tu entorno personal y tu privacidad, no sobre la seguridad de la casa, ni esta a discusión quitar al guardaespaldas de la universidad- explico.

-Si, si, yo solo.. quiero poder decirles cuando dejen de vigilar.. si estoy con él- desvío su mirada.

-Bien, notificare que acaten tus ordenes sin pasar por Vegas o por mi autorización- suspiro- Pero Macau.. ¿Puedo.. conocerlo?-

-¿Para que?- pregunto confundido.

-Bueno.. parece muy importante para ti, hablas de él con mucho aprecio..- intento explicar.

-¿Lo vas a intimidar?- frunció el ceño- ¿Intentarás ahuyentarlo?-

-Claro que no, te ves feliz con él, solo es curiosidad..- intento no caer en la ira y mantener la calma- Podemos organizar una comida.. solo quiero presentarme y saludar, no voy a intervenir-

-Mhh..- se quedo pensantivo- supongo que.. es lo justo si me estas dando libertad-

-Organiza tus horarios con él.. y avisame cuando tengan tiempo libre- le dijo sonriendo un poco.

-¿No debes verificar primero tu agenda?- pregunto de mala gana.

-No, liberare lo que sea con tal de conocer a quien si sabe apreciar a mi hijo- apretó su hombro suavemente.

Una ligera sorpresa se dejo ver en la mirada de Macau, tanto por el comentario como por el contacto suave de la mano de su padre con su hombro.

-Te..avisare entonces- deshizo al agarre despacio- Debo irme, adiós papá, te.. veo luego-

Lo vio irse a paso rápido, él tambien se habia sentido extraño y no estaba tan conforme con darle ese poder a Macau en casa, pero debía intentarlo, mostrarle qué confiaba en él, que ya lo veía como un adulto y que no intentaría reprimirlo ni mucho menos, demostrar esa confianza parecía ser el camino para que su hijo se abriera voluntariamente.

-¿Qué te pasó ahí?- pregunto Pete al ver un raspón en la rodilla de Saint.

-Me caí..- se quejó al sentir como lo tocaba- duele-

-¿Donde? No me dijiste- limpio con cuidado la zona y termino de bañarlo.

-Jugaba con papá.. pero había una tonta roca- frunció el ceño.