Cincuenta y siete

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-¿Me vas a invitar algo?- pregunto el chico tocando su hombro.

-Hey... no me dijiste que vendrías hoy- respondió Macau terminando de cerrar con llave la oficina. 

-Sorpresa ¿Ya te vas?- pregunto mirándolo- Si oficialmente estas fuera del trabajo... significa que si puedes beber algo conmigo- 

-Ah.. tengo que ir a casa- respondió revisando la hora. 

-¿Mh? Pero.. esta bien, beberé yo solo- dijo algo desanimado para salir por el pasillo.

-Quizás...- lo alcanzo en la barra- solo uno- dijo sonriendo un poco.

-Si.. es triste beber algo solo- le dijo sonriendo antes de pedir una bebida para cada quien- La ultima vez dijiste algo de un segundo casino...- 

-Si, apenas esta en construcción.. estamos aceptando socios, nos serviría mucho, podemos dar un servicio mas exclusivo por ejemplo- comento recibiendo el vaso de cristal. 

-Tengo algunos amigos.. les gustan las apuestas, aunque este lugar ya esta muy lleno, preferimos algo mas privado- respondió dando un trago. 

-Bueno si te unes.. podrías aportar algunas ideas, quizá crear un área VIP y esas cosas, depende de lo que inviertas- sintió su teléfono vibrar y lo saco viendo el mensaje.

-¿Estas ocupado?- pregunto el contrario mirándolo- Podemos dejar el tema aquí, solo me iré y.. volveré cuando tenga ganas de jugar un poco-

-Ah.. es que tengo otro compromiso- respondió- puedo apartar un día solo para ti si lo prefieres, sin prisas y sin interrupciones- 

-¿Me darás tu total atención por una tarde?- pregunto sonriendo- Ojala no me estés mintiendo... la idea del área VIP suena tentadora para mi- 

-Claro, podemos hablarlo con detalle el día que prefieras- asintió terminando su bebida de un solo trago. 

-Entonces.. ¿Te puedo llamar para hacer mi reservación de tu tiempo?- pregunto acariciando su hombro con suavidad.

-Si, solo dime cuando puedes y podremos hablar con calma en la oficina- sonrió antes de volver a revisar su teléfono. 

-Bien.. te llamo después- termino su trago y dejo un billete en la barra antes de irse a la salida del casino. 

Macau salió con prisa por la puerta trasera para ir directo al auto, tenia varias llamadas perdidas de Chay. Si aceleraba podían llegar a tiempo a su consulta sin problemas, no tenia de que preocuparse. Llegó a la entrada de la casa, encontrándolo ahí de pie, apenas detuvo el auto su novio abrió la puerta para subir él mismo.

-¿Que estabas haciendo? No me respondías ¿Lo olvidaste?- pregunto molesto.

-No,  no lo olvide- volvió a encender el auto para conducir hasta el hospital donde tenían la consulta- No te enojes si llegamos- estaciono el auto.

-No es eso, yo debo reportarme al menos quince minutos antes, corro el riesgo de que la cancelen- se quejo saliendo del auto por su cuenta y caminando solo.

-Chay... espera- colocó el seguro y salió rápido caminando tras él- No te vayas así- lo tomó de la mano antes de seguir caminando. 

-Suéltame- se soltó del agarre y apresuró el paso llegando algo agitado a la recepción- Dígame que no la perdí..- 

-Calma, respire..- le dijo la señorita- dígame su nombre..- 

-Mi cita es a las 7:30, a nombre de Porchay- reviso el reloj de pared, faltaban 10 minutos. 

-Respire por favor... no queremos que se sienta mal- le dijo de nuevo- lo ideal es reportarse antes pero la tolerancia es hasta la hora exacta, descuide.. en un momento lo llama el medico- 

Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora