Hades

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Hades y Belzeebub fueron los primeros en llegar después de los humanos.

-Al parecer Brunilda hizo un buen trabajo - dijo Belzeebub - Nunca había sentido tantos ojos vigalandome

-Es por el pacto. Solo quiere proteger a los humanos - dijo Hades

-el verdadero peligro aquí es Loki, Zeus y en su momento, Poseidon - dijo Belzeebub justo en el momento en que había encontrado a su rival conversando con otro de los luchadores humanos - iré a ver a Nikola, ¿Quieres venir?

-Después, buscaré a Qin. Nos veremos más tarde - dijo Hades alejándose en dirección al centro del lugar.

Mientras caminaba, la ansiedad lentamente se apoderaba de su mente. Sin embargo, Hades pudo ver cómo dioses y humanos disfrutaban de la música, los bailes y las comidas.

El lugar estaba repleto.

Después de un año, todo había cambiado.

De cierta manera, le parecía lo mejor.

La convivencia pacífica ya no era un ideal o un imposible.

Siguió caminando mientras buscaba su antiguo rival.
Qin, el emperador chino, era un humano admirable. Su sabiduría y convicción lo habían vuelto uno de los reyes más respetados. De una forma, quizás extraña, no tuvieron ningún problema después de su batalla. Incluso lo consideraba uno de sus amigos junto con Belzeebub.
Pero aún no había señales del emperador.

De pronto, un golpe en la espalda le hizo perder un poco del equilibrio. Alguien había chocado con él.

- Gomen, gomen, no quería golpearlo. Hay tantas personas que..... - la voz se quedó en silencio abruptamente

-"esa voz" - pensó Hades. Volteó para  comprobar que sus sospechas no fueran ciertas.

Ahí estaba.

De todos los invitados, la única persona que quería evitar.

Sasaki se quedó sin habla. Sus ojos se habían encontrado con los del dios.
Hades lo miraba diferente, su mirada no transmitía enojo o ira.
Era una combinación extraña que jamás había visto en su vida.
Le transmitían seguridad y calidez. Estuvo a punto de estirar su mano para corroborar que no era producto de su precognición. Una jugada de su mente.

-gomenasai, Hades-san - dijo con una reverencia Sasaki - Fui empujado por los demás. ¿Se encuentra bien? Soy bastante distraído, siendo sincero.

- Estoy bien Sasaki Kojiro. No es necesario que digas más - dijo mientras miraba la apariencia del hombre frente a él.

Aunque su estilo era similar a su ropa cotidiana, no podía apartar su mirada de la silueta masculina del samurái. El color, los pliegues de su haori se veían exquisitos como las túnicas griegas de su origen.

Su cabello, levemente recogido dejaba caer las hebras oscuras sobre sus hombros y el perfil de su rostro. Acentuaban su mirada ámbar y cristalina que lo había dejado embelesado.

Sabía que debía despertar.

-Estoy bien, no te preocupes - dijo serenamente - ¿has visto al emperador Qin Shin Huang? - dijo apartando la mirada

A Sasaki les sorprendió un poco su respuesta. Había sido amable y sin intenciones amenazantes. Era la primera vez que lo trataba de esa forma.

Sin embargo buscaba a Qin, su hermano. Cierta decepción lo abrumó por un instante.

- Si, estuve con él hace un momento. Debe estar junto a la terraza, cerca de los ventanales -dijo señalando en dicha dirección

-Gracias - dijo el dios griego para alejarse rápidamente en esa dirección.

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