Despertares

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No podía moverse.

Con lentitud, pudo abrir sus ojos y reconocer que estaba dentro de una habitación.

Trató de respirar profundamente.

Los recuerdos se intercalaba con sus propias emociones.

-Poseidón.... Él me atacó - logró decir con dificultad mientras se trataba de sentar sobre aquellas sábanas.

Miró a su alrededor. Estaba solo

-¿Qué sucedió conmigo? - dijo llevando una de su mano hacia su frente. Su marca divina ardía con fuerza. Era como antes. Cuando apenas reinaba en el inframundo.

Antes de la muerte de Adamas.

Antes de conocer a Perséfone.

Sin Ragnarok.

Sin Sasaki

-¡Sasaki! - exclamó al recordar - Debo buscarlo, debo verlo - se dijo tratando de bajarse y ponerse de pie.

A unos pocos pasos de la puerta, una voz familiar lo llamó.

-Hades... - escuchó el inmortal con sorpresa.

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-Iremos al Olimpo - anunció el emperador bajo la mirada de los einherjars.

Las valkirias permanecían en silencio.

-¿Estás seguro? - expresó el científico con seriedad. Nikola Tesla era de los pocos humanos interesados en pelear. No obstante, todos los luchadores compartían el mismo sentimiento.

La noticia de la llegada de Sasaki y el encierro de los Olímpicos eran una prueba que debían enfrentar.

-La pregunta sería ¿por qué pelearía los contra los dioses? - agregó Nostradamus.

El profeta entrelazó sus dedos para apoyar su barbilla sobre la mesa.

-Vamos, al menos deberías estar conscientes de eso- expresó con descaro.

-Eso es muy propio de ti, profeta- habló Rasputín - llevar al límite a todos. Supongo que piensas que es demasiado divertido y tentador para no hacerlo.

-los dioses iniciaron todo - expresó el emperador chino - Todos fuimos parte de su abuso de poder pero sobre todo de su diversión. No obligaré a ninguno a seguirme - dijo levantándose de su asiento - No todos los dioses atentaron contra nosotros. Pretendo vengarme de los dioses griegos por haber atacado a mis seres queridos por sus propios deseos - confesó.

El asesino también imitó el mismo gesto.

-Iré con usted, my Emperor. No es desconocida mí propia predisposición para la matanza, no obstante, nuestra lucha no acabará mientras la humanidad siga en peligro.

Los humanos pensaron por un instante en aquellas palabras.

Ninguno de ellos era perfecto.

Ninguno había dejado de luchar por la humanidad.

-Zeus es el responsable por permitir que la paz se haya quebrado entre dioses y humanos - respondió la mayor de las valkirias.

Brunildha se acercó hacia ellos.

-El ataque durante la fiesta a todos ustedes, el secuestro y desaparición de Sasaki Kojiro son solo una parte de lo que los dioses pueden hacer - hizo una breve pausa. La sensación de ayudarlos era más fuerte que todo lo que su propia lógica le alertaba. Debía serenarse - la humanidad tiene derecho a vengarse por esto pero ¿qué pasará después? - dijo mirando hacia el emperador - Zeus es uno de los líderes más poderosos ente los dioses. Es considerado el juez y toma decisiones que son acostadas por cada inmortal. Sus hermanos.... Ambos sabemos cómo es la situación para cada uno. Por eso, así cómo lo hice con ustedes debo pedirle algo

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