¿Por qué?

Ayudarlos

¿Qué puedes hacer cuando todo está en tu contra?

¿Cuándo las probabilidades se reducen tanto y no tienes nada que pueda ayudarte a cambiar la situación?

Esos pensamientos invadían, con extrema fuerza, al emperador.

La condición de Hades era sumamente crítica.

Lo supo en cuanto lo vió. Esas heridas eran peores que en su encuentro. Un surco de sangre marcaba las facciones de su rostro. Su pecho estaba lleno de cortes indiscriminados que, aunque no profundos, causaban un lento desangrado.

- "Querían matarlo lentamente"- pensó con odio. A tal punto era capaz de llegar el dios de los mares.

Un piso más abajo, en la Mansión del Edén, humanos, dioses y valkirias esperaban los resultados.

Había sido reunidos por Nostradamus cuando encontraron el cadáver de Proteo. No faltaba mucho que agregar a la situación actual.

-El dios del Inframundo ha sido encontrado finalmente pero en grave estado - agregó el profeta a sus compañeros.

-Esto es insoportable - dijo rápidamente el samurái Okita Souji llamando la atención de los demás.

Era uno de los pocos humanos capaces de hablar sin filtro alguno.

- El enano tiene razón. Ese dios ha huido otra vez y sin dejar rastro - comentó Hirst en su versión estruendosa - cómo esperan que podamos encontrarlo

-Oye... - amenazó el pequeño samurái

El único que no estaba ahí era Qin Shin Huang. El emperador no había cedido, a pesar de la orden de Brunildha y había acompañado al rey del Inframundo a la enfermería.

-¿No debería haberlo llevado con su panteón? - dijo el rey espartano mientras fumaba - después de todo es el hermano de Zeus

-Era demasiado arriesgado. Su cuerpo estaba demasiado débil cuando lo encontraron - comentó Nostradamus con seriedad- debían atenderse sus heridas lo antes posible

A varios les parecía extraño escuchar hablar al humano cont al seriedad. Era conocido por su personalidad juguetona y entrometida, sin embargo, cuando utilizaba sus conocimientos médicos casi parecía alguien más.

-Aun así, a esos malditos dioses no les gustará la idea de que esté aquí. No dudarán en venir por él - agregó para luego dirigirse a la entrada

-¿Qué planeas hacer, griego? - preguntó el francotirador a sus espaldas

-Estare afuera. Si esos dioses llegan, no los dejaré entrar - sentenció.

La muerte blanca inmediatamente lo siguió. Leónidas tenía un buen punto. Al menos, debía evitar que se llevarán a Hades. Solo hasta que pudiera darles información sobre Sasaki.

En un extremo de la habitación, el general chinos estaba acompañado por el dios nórdico. Con la.llegada de Loki, Thor permaneció en la mansión.

-Lu - Bu - llamó el dios - deberías ir con él. Yo vigilaré a mí hermano

-No te dejarán. Aunque estés de nuestro lado, no confían en tu hermano - dijo sin verlo.

Thor miró al humano. Con los días ambos habían desarrollado una especie de amistad entre rivales. Lu - Bu era alguien de pocas palabras como él. Thor sabía que era una advertencia.

-Lo sé - dijo para alejarse y dirigirse hacia Adán bajo la mirada del general.

-Padre de la humanidad - le llamó haciendo que lo viera al instante - como hijo de Odin y hermano de Loki es mí deber vigilarlo.