¿Por qué?

Caos

En el interior del salón, Qin Shin Huang veía el desastre delante de él.

-"¿Cómo llegamos a esto?" - Pensaba mientras llevaba a algunos de sus hermanos hacia la salida de la fiesta.

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Todo empezó un poco después que Hades saliera en busca de Poseidon y Sasaki.

Todos disfrutaban de la fiesta.
Competencias de bebidas, algunas tazas de té y bailes improvisados conformaban el cuadro del lugar.

Qin Shin Huang también se divertía. No se había sentido tan a gusto en mucho tiempo. Sin mencionar que los hermanos que el Ragnarok le había dado, era un grupo demasiado peculiar.

Una gran sonrisa se dibujó en su rostro. Tanta felicidad no podía ser buena.

-Me alegra que se divierta, primer emperador de China Qin Shin Huang - le sorprendió escuchar al dios hablarle.

Mantenía un perfil bajo con todos, incluso con las valkirias pero había colaborado sin problemas con los humanos. No obstante, siempre acompañaba a su padre.

-Veo que usted también, hijo de Zeus y la pléyade Maya - expresión en el mismo tono.

Un asentimiento y luego se sentó junto a él.

-Perdone mi intromisión pero ví que el dios Hades estuvo aquí. ¿Sabe dónde se encuentra ahora? - dijo mientras servía otra copa de vino a su acompañante

-Supongo que debe estar ocupado. ¿Hay algún problema, dios?- comentó de forma casual y con otras intenciones el emperador. Sabía lo importante que era tener información y dudaba si el dios iba a ofrecerla.

-Supongo que usted ya lo sabe - esta vez Hermes imitaba sus respuestas. Bebió un poco de un té que le había ofrecido Jack, The Ripper - estoy aquí por mis familiares.

-Eso no lo esperaba, ese tipo de amor - expresó Qin.

-Ambos sabemos negociar, emperador. Si quiero algo, debo dar algo a cambio - dijo sin malicia el dios.

-Bien. Necesita algo de mí pero no puedo imaginarme qué - dijo juguetón el emperador.

-Mi interés es el bienestar de mi panteón. He convivido con el dios de los mares mucho tiempo desde que era joven..... - esto último fue susurrado con cierta nostalgia que no pasó desapercibida. Luego Hermes miró hacia donde había estado su tío y el samurái- Tanto Hades como Poseidon han sufrido suficiente.

-¿Entonces qué puedo hacer por ti, dios? - comentó con interés. Realmente era algo importante para el griego.

-Poseidon está enamorado de señor Sasaki Kojiro. Mí intención es que usted aleje a mí otro tío de él - definitivamente eso no lo esperaba.

-¿Acaso solo quiere la felicidad de Poseidon? ¿ Aún a costa de Hades?. Creo que hay algo que aún no me dice - Hermes río por lo bajo. El emperador era sumamente inteligente

-El dios de los mares merece ser feliz

-A usted le importa Poseidón - sentenció Qin, arriesgándose a una amenaza de su interlocutor.

Pero eso no pasó.

Solo silencio.

-No puedo ayudarlo. Al menos no de la forma que desea - dijo el emperador levantándose de su asiento

-Debo preguntar de qué manera puede ayudarme - expresó el dios manteniendo su típica calma.

-Solo puedo decirle que no voy interferir entre Hades y Sasaki pero si puedo actuar entre usted y Poseidon - ahora un leve gesto de sorpresa e interés manifestó el dios mensajero