Ponle la firma

¿Quien está en las sombras?

Capítulo ciento cincuenta y tres

—¿Estás bien? —preguntó Milton a Melanie.

—¿Dónde estoy? —preguntó ella confundida.

—Pablo me pidió que te traiga aquí. Al parecer, trataron de asesinarlos —dijo Milton mostrándole la casa de campo de Pablo.

—¿Dónde están todos? —preguntó ella mareada.

—Al parecer, mi padre fue herido también y no sobrevivió —dijo Milton mientras le pasaba un vaso con agua.

—¿Qué? No puede ser —ella estaba muy afectada.

—Alondra y Rafael se están haciendo cargo de todo lo que tiene que ver con el funeral —dijo Milton y Melanie tomó el agua—. Tú debes descansar, tuviste una emoción fuerte y el bebé necesita tranquilidad.

—Lamento mucho que vuelvan a perder a tu padre. Es terrible —dijo Melanie sintiendo sueño.

—No te preocupes, Alondra y yo ya pasamos por esto. Por eso nos vemos menos afectados —dijo Milton y notó que Melanie ya se había quedado dormida de nuevo.

Alondra lo llamó por teléfono y le preguntó dónde se suponía que estaba. Ella se estaba ocupando de decirle a su madre sobre la muerte de su padre.

—Estoy encargándome de algunas cosas, prometo estar ahí pronto —dijo Milton y luego de tomar su contador salió de la casa y volvió a subir a su coche. El cual era similar al de los empleados de Pablo.

Cuando Milton llegó al velorio de su padre notó que había muchas personas que él no conocía, sin embargo, en un rincón estaba su hermana y su madre, las cuales lloraban como si fuera la primera vez que vieran ese ataúd.

—¿Podría hacer algo por ti?, mamá —le preguntó Milton y ella solo lo abrazó.

—Lamento que tengan que volver a vivir esto —dijo su madre y él sonrió.

—No es tu culpa, mamá —le aclaró él.

—Voy a salir un rato —dijo Alondra y él la miró molesto. Acababa de llegar y ella se iba.

—Mamá nos necesita —le reprochó Milton a su hermana.

—Melanie ha desaparecido, necesito ayudar a buscarla —dijo ella y él miró a su madre.

—Deja que tu hermana vaya. Mel está embarazada. Entre más personas ayuden a buscarla, antes nos quedaremos tranquilos —dijo la mujer a su hijo sin saber que era él quien se la había llevado.

—Está bien. ¿Con quién te irás? —preguntó Milton.

—Permiso —Rafael acababa de entrar.

—Vamos —dijo Alondra esperando que su hermano no hiciera una escena ahí mismo.

—Alondra, ven un segundo —le pidió Milton al ver que Rafael estaba ahí.

—No empieces —le pidió ella a su hermano mayor. Tenía veintiséis años, no necesitaba que él le hiciera de protector. Sabía perfectamente cómo cuidarse.

—Cualquiera, menos él —le advirtió cuando se acercó a su hermano.

—Seguro —dijo Alondra y se marchó.

—¿Quién es el muchacho que vino a buscar a Alondra? ¿Es su novio? —preguntó su madre.

—No te preocupes por él, yo me aseguraré que mi hermanita sepa bien lo que es bueno para ella —dijo Milton.

Mientras tanto, Pablo seguía internado en estado crítico y Melanie en la casa del campo de ambos, secuestrada por Milton. Sus amigos estaban desesperados tratando de encontrarlos. Lena y Leonardo habían ido a todos los hospitales a preguntar por Melanie y habían hecho la denuncia en la comisaría. El padre de la joven había ido con Caín a recorrer la ciudad; Rafael y Alondra estaban hablando con los medios de comunicación ofreciendo una recompensa a quien pudiera hablar sobre el paradero de Melanie.

—No puede ser Cielo la que hizo esto —dijo Jana aun defendiendo a la que alguna vez fue su amiga.

—¿Y quién más querría secuestrar a Melanie? Marcia está en la cárcel, al igual que su madre y Ángela está de nuestro lado. Ella y Frida se han quedado en la casa de Pablo por si llaman para pedir un rescate —dijo Lena molesta con la situación.

Se lamentaba, pensaba que si tal vez ella hubiera ido todo sería distinto.

—¿Qué le diremos a Pablo si despierta? Va a querer ver a Mel —dijo Leonardo. Todos se habían conectado vía telefónica, por videollamada.

—Por ahora no le digan nada. El médico está preocupado por él, apenas salió de terapia intensiva —indicó Caín y los demás estuvieron de acuerdo.

—Ya tengo la placa del coche que se llevó a Mel, no pude ver el rostro del conductor, pero era un hombre —dijo Rafael.

—Concentremos nuestros contactos en esa pista —Caín estaba muy preocupado. Temía que su error hiciera que Melanie sufriera a manos de Diana.

—¿Alguien sabe que es lo que está haciendo la señora Dinamo? —preguntó Alondra.

—Ella está en casa, pero nada nos garantiza que no esté usando a alguien para pasar información —Rafael odiaba hablar así de su propia madre, pero después de lo que había descubierto no le quedaban dudas de que ella era la responsable de la muerte de Mauricio. Marcia aparecía en las cámaras de la casa de Rafael y su madre conversando con ella.

—Si alguien tiene nueva información nos avisa, nos seguiremos comunicando de este modo para estar seguros —les pidió Leonardo y colgó.

—¿Qué haremos? —Lena estaba pálida, desde la desaparición de Melanie ninguno de ellos había vuelto a dormir bien.

—La encontraremos, quien se la llevó tiene otras intenciones con ella. Es probable que esté esperando que Pablo despierte —aseguró Leonardo, aunque él también estaba desconcertado. No habían llamado ni para pedir rescate ni para amenazarlos.

Mientras tanto, Alondra se encontraba en la oficina de Pablo tratando de bajar el resto de la información que había en la casa de los Dinamo. Rafael estaba con ella buscando, desde que su padre había fallecido no se habían separado. Aunque no estaban juntos de una manera romántica, aun así, a los dos les bastaba por el momento horrible que estaban viviendo.

—Mierd* —Alondra miró a Rafael y puso en pausa el video que encontró.

—¿Qué ocurre? —preguntó este.

—No creo que sea necesario que miremos esto, es antiguo —dijo Alondra nerviosa.

—Necesitamos buscar en todos los archivos —dijo él y se acercó a la computadora.

En ese video estaba su madre siendo abusada por cuatro hombres. La golpeaban, la insultaban y la viol*aban. Rafael se tensó, habían grabado todo.

—No puede ser —dijo él, y Alondra tomó su mano para ayudarlo a calmarse.

Los hombres en el video eran tres de los amigos de su abuelo, recordaba haberlos visto en fotos, pero también los había visto cuando él era pequeño.

Al prestar atención se dio cuenta de que también su abuelo estaba en el video.

¿Qué clase de enfermos eran esos? 

Autora: Osaku