51 - Red Flag

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—¡PREPÁRENSE PARA UN COMBATE A VIDA O MUERTE!

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—¡PREPÁRENSE PARA UN COMBATE A VIDA O MUERTE!

—¡¡¿Quééé?!! —exclamó Bill entrando en pánico.

—El premio son seis millones de libras para el ganador y un millón para la familia del perdedor. Tu querido alfa está dispuesto a dar su vida por la tuya. Que no se diga que, aunque maltratador y violador, no te quiere ¿Eh? Ja, ja, ja.

—¡¡ME IMPORTA UNA MIERDA EL DINERO Y LO QUE ME CUENTAS!! —gritó encendiendo su mirada cobriza.

Efectivamente, era Fenrir con el cabello entrecano atado en una coleta, pero lo que de verdad le sorprendía y preocupaba era la identidad de su contrincante. En otras circunstancias no temería por su vida, puesto que su Alfa era tremendamente poderoso y nadie podía hacerle frente, excepto, según le dijo Fenrir una vez, el Underboss y…

—¡FENRIR GREYBACK, CONOCIDO COMO EL LOBO INFERNAL! ¡Y BELLATRIX LESTRANGE, LA ARPÍA!

—¡Bella!

—¡Fenrir!

—Tenéis cinco minutos para hablar entre vosotros antes de que empiece el combate —les informó el árbitro.

Ambos tenientes fueron al encuentro del otro, presos de la sorpresa y la consternación.

—¡¿Qué mierdas haces aquí, Bellatrix?!

La alfa mostró una mueca torcida cargada de lágrimas y miedo. —Tom tiene a Rodolphus, me lo matará si no accedo a sus demandas. —Por primera vez desde que se conocían, se tomaron de las manos como dos buenos y viejos compañeros—. Fenrir, te pido una cosa, ¿va-vale? Mátame rápido y asegúrate de rescatar a Rodolphus.

—¿Qué dices? También tiene a Bill. Soy yo el que tiene que morir por tus manos.

—¿Cómo? —cuestionó desconcertada.

Los dos miraron el cronómetro descontando el tiempo, apenas les quedaban tres minutos.

—¡Mierda! No nos queda mucho —dijo apresurado el Alfa—. Hace dos horas Tom Riddle vino a mi casa y me propuso combatir y perder en Red Flag a cambio de la vida de mi omega. Mi persona de contacto es mi asistente Pomie, se supone que ella sabe dónde está. No se lo he dicho a nadie más, pero tengo que morir para que Bill se salve.

—¡Ese grandísimo hijo de puta ha hecho lo mismo conmigo! Yo-yo no tengo contacto. No sé dónde está mi omega, Fenrir… —confesó llorando.

—Quiere que luchemos hasta matarnos mutuamente, menuda jugarreta más rastrera. ¡Eh! Tranquila —intentó calmar la ansiedad de su compañera—. Lo más seguro es que los tenga secuestrados en el mismo lugar, así que mi contacto sabrá también dónde está Rodo; no te preocupes por eso.

—No soy rival para ti. No tengo forma de matarte, eres más poderoso que yo.

—Sí que la hay… —Se inclinó a Bellatrix para susurrarle en el oído y que el árbitro no les oyera—. Cuando empiece el combate…

IV En el corazón del lobo (Saga lobo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora