“Una cosa es rechazarlo, pero matarlo… Tengo que pensar en algo para escaquearme.”
Guardó el anillo de compromiso y el frasquito de veneno en su mochila antes de bajar del coche, dándole vueltas a cómo enfrentar el dilema.
“Si abro la boca, matarán a mi familia…”
Se limpió el sudor de sus manos sobre el pantalón, jadeando de ansiedad. Su alfa le estaba llamando de manera insistente.
“Podría poner a mi familia a salvo, pero… ¿A por quién más irían? ¿João, Anthony, Pomie…?” —enumeró angustiado, pensando a quién consideraría Tom ser lo suficientemente importante como para matarlo.
“¿Quién cojones es su fuente? ¿Cómo ha podido enterarse de tanto?”
Por mucho que intentaba averiguarlo, el hervidero emocional no le permitía pensar con claridad. Bajó del coche y cruzó las verjas de la entrada soltando un suspiro entrecortado.
“Si dejo de ser su omega, no podrá usarme en su contra.”
Avanzó por el caminito de piedra, recordando la primera vez que pisó la casa. Se enamoró de ella nada más verla, y ni las innumerables experiencias amargas habían conseguido menguar ni un poco ese sentimiento a hogar que tan extrañamente sintió al entrar.
“Tiene que repudiarme él, así no sospecharán de mí-”
Detuvo sus pasos y pensamientos frente a la puerta principal, hecho un manojo de nervios. Extrajo las llaves y se quedó a medio camino de su cometido, temblando violentamente.
“¿El espía se enterará de esto?”
Se sobresaltó cuando Fenrir abrió la puerta de sopetón oliendo a miedo y preocupación.
—¡Omega! Por fin has llegado, creí que no volverías. —Estiró de su brazo para meterlos dentro, cerró la puerta y lo atrajo contra su cuerpo en un abrazo fuerte, envolviéndolo en un manto floreado de amor. Sus corazones reaccionaron inmediatamente al latido acelerado de emoción y alivio del alfa—. Ya sé que estamos enfadados, pero no te he llamado antes para controlarte. Son casi las doce y es muy tarde para que estés fuera, podría pasarte algo y yo estaba muy lejos para protegerte. —Estrechó el abrazo con los brazos lánguidos de su omega a los costados, sin corresponderle. Besó sus labios sin obtener tampoco una mísera reacción, salvo el sentimiento de miedo y frustración fluir dentro del vínculo—. ¿Qué ha pasado? —le preguntó detallando su rostro palidecido y su mirada desenfocada.
—Fenrir, quiero hablar contigo —habló finalmente en un susurro.
—Cada vez que dices de hablar, se me contraen los cojones y me desaparecen.
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IV En el corazón del lobo (Saga lobo)
Fanfiction✨Omegaverse Fenbill✨ Fenrir Greyback, apodado «El lobo infernal» es un alfa pura sangre perteneciente a la organización criminal más importante de Inglaterra. Despiadado y mortífero, no conoce la misericordia ni el perdón. Pero todo cambiará cuando...