✨Omegaverse Fenbill✨
Fenrir Greyback, apodado «El lobo infernal» es un alfa pura sangre perteneciente a la organización criminal más importante de Inglaterra. Despiadado y mortífero, no conoce la misericordia ni el perdón. Pero todo cambiará cuando...
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Treinta semanas…
Habían pasado dos meses desde aquella revisión de urgencia que los dejaría con el corazón en un puño, la respiración en vilo y el temor presente a cada segundo, a la espera de cualquier contratiempo con el embarazo.
Bill solo salía del nido para ir al baño o cambiar de postura, haciendo pequeños paseos por la casa, recibiendo visitas de Blaise, Pansy, su familia al completo o Rodolphus y su insistencia por presentarle a Delphini…
El único ajetreo que toleraba era el de Pomie, apodada cariñosamente como suegra. Tratándose de su compañía, no le importaba pasar más tiempo del recomendado sentado en la cocina disfrutando de las interminables charlas regadas de risas, cotilleos y anécdotas, degustando sus tés sin que las náuseas y los vómitos estropearan las soleadas mañanas de verano.
…
—Suegra.
—Dime, corazón.
—¿Tú querrías ser la madrina de alguno de nuestros peques?
—¡Oh! ¡Pues claro que sí! Sería un gran honor para mí. —Cruzó las manos sobre su pecho y sonrió henchida de orgullo.
—Elige: chico, chica o chique, je, je, je.
—¿Aún no sabéis el sexo del tercero?
—En la última revisión con nuestro obstetra tampoco pudieron averiguarlo, tal vez en la próxima revisión. Aunque la verdad, que no se deje ver el sexo me da igual, mientras esté bien.
Pomie sorbió de su taza de té con helado de vainilla y le añadió otra bola de helado de fresa a la taza del omega.
—Mmmm… En ese caso, al chique —eligió con una mirada radiante y achispada.
—Voy a contarte algo, pero no quiero que se lo digas a nadie, por favor te lo pido.
Pomie tomó asiento rápidamente a su lado, poniendo una pose confidente, y a un palmo de su cara se quedó esperando. —Mis labios están sellados.
