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Nunca había estado tan nerviosa en mi vida como ahora, nunca jamás. Mi pierna no para de temblar y no dejo de morder los uñas. Fabiola me pone aún más nerviosa mientras camina de un lado al otro frente a mí.

—La que puede salir embarazada soy yo, no tu. —le recordé— ¿Por qué estás nerviosa?

—Es que si sale positivo significa que seré tía. —me miró asustada— Me estoy preparando mentalmente para cuidar a un mini tú o peor... a una mini tú.

Estoy tan nerviosa y a nada de un paro, que ni si quiera me voy a ofender por ese comentario.

Ya me habían tomado la muestra de sangre, les dije que necesitaba para hoy los resultados, lo más rápido posible, así que nos dijeron que podíamos esperar en la oficina de la doctora en lo que me traían  los resultados.

—¿Si da positivo? —murmuré mirando al suelo— ¿Qué voy a hacer?

—¿Cómo que vas a hacer? Hablas como si fueras a ser madre soltera.

—Es que...  —pasé mis manos por mi cabello— Christopher y yo nunca hemos hablado de tener hijos y... —la miré con miedo— No sé cómo vaya a reaccionar si resulta que estoy embarazada.

Desde que mi amiga me metió esa duda en mi cabeza sobre el embarazo, en lo único que puedo pensar es en cómo tomará Chris la noticia si ese resultado llega a ser positivo.

Fabiola se sentó a mi lado, tomó mi mano y suspiró.

—Si de algo estoy segura con lo poco que lo he visto, es que él te ama, y que si llegas a estar embarazada lo tomará de la mejor manera sólo porque eres tú. —me sonrió tranquila— No pienses en cosas malas, que ya habías estado mejor estos días.

Asentí lento, recostando mi cabeza de su hombro, dejé que me abrazara para poder tranquilizarme.

—¿Te imaginas una mini Davi? —sonreí por su pregunta— Una niña bonita, con los ojos ámbar.

Sería muy bonito tener una hija. Aunque estoy nerviosa, siempre he querido ser madre, y más tener una pequeña niña.

—Recuerdo que una vez, Recce, el tío de Christopher, mencionó que los Morgan sólo tienen niños.

—Pues un niño de ojos ámbar. —rió— Sería muy guapo, ¿cómo no serlo con los padres que tendrá?

Durante una hora estuvimos sentadas esperando a que la doctora llegara con los resultados de mis análisis.

Mi corazón latió con fuerza y rapidez cuando la mujer entró a la oficina con una sonrisa amable, Fabiola y yo nos acomodamos en las sillas cuando ella se sentó en la suya.

—Los resultados están listos, señorita.

Mi pierna volvió a temblar, apreté la mano de Fabiola, o más bien  ella me la apretó a mí.

—¿Y qué dicen? ¿Estoy embarazada o no?

Me enseñó el sobre blanco, lo abrió y sacó los papeles. Comenzó a leerlos, aumentando mi ansiedad.

—Doctora, no es por meter presión. —Fabiola habló luego de unos segundos de silencio total— Pero necesitamos saber ya, mi amiga está a nada de un paro cardíaco.

Dejó los papeles sobre el escritorio y me miró.

—Felicidades, está usted embarazada señorita Tremblay.

Ay dioses...

Oh por todos los dioses...

Estoy embarazada...

Voy a tener un bebé, un hijo con Christopher.

Llevé mis manos a mi boca en un jadeo. Miré a Fabiola que estaba igual de sorprendida que yo.

—Sinceramente sólo lo decía bromeando, no pensé que en serio lo estuvieras. —murmuró.

—Yo... ¿es en serio? —pregunté hacia la mujer que nos veía divertida y sonriendo.

—Lo es. —asintió— Está embarazada y no hay duda de eso.

Solté un pequeño grito de emoción. Todos mis nervios se habían ido y sólo podía sentir emoción y felicidad.

Mi mejor amiga me abrazó con fuerza riendo.

—¡Vas a ser mamá! —besó mi mejilla haciéndome reír a mí. Luego se separó abriendo mucho sus ojos— ¡Voy a ser tía!

Tenía ganas de llorar pero de felicidad.

Voy a ser madre.

Con una sonrisa en mi rostro acaricie mi vientre, tenía una vida formándose dentro de mí... mi bebé...

—¿Quiere saber cuánto tiempo tiene? —preguntó la doctora luego de un rato.

—Sí, sí quiero.

Me acosté en la camilla de su oficina, pidió que alzara un poco mi blusa. Se sentó en una silla a mi lado mientras que Fabiola se posó a mi otro lado.

—¿Estás llorando? —pregunté al verla.

—Es que... —se apartó las lágrimas del rostro— Estoy muy feliz por ti, Davi.

Tomé su mano sonriendo.

La doctora colocó el gel frío sobre mi vientre, comenzó a mover el aparato. Me mostró la pantalla del ecógrafo.

—Aquí está tu bebé. —me mostró un pequeño puntito negro que me hizo sonreí con ternura, y que los ojos se me llenaran de lágrimas.

—Parece un guisante. —murmuró Fabiola.

—Tienes aproximadamente cuatro semanas. —me miró— Y por ahora todo está muy bien contigo.

Sacó cinco fotos y más las dio, también me agendó una cita para dentro de tres semanas, según ella podría escuchar el sonido de su corazón cuando cumpliera las seis semanas, pero quería esperar a que Christopher llegara.

No veo la hora de decirle que será padre...

Oculté las ecografías en mi bolso antes de salir del hospital, no quería que la bola de chismosos que mi novio tiene para que me cuide me cuenten que me vieron salir con con eso en las manos.

Subimos a mi auto y conduje a casa.

—¿Cómo le dirás? —preguntó mi amiga.

—No tengo idea. —los nervios volvieron— Pero debe ser algo bonito. Espero que la noticia le guste.

Espero en serio que le agrade la noticia.

Sentí mi celular vibrar, le pedí a Fabiola que lo tomara para que me dijera de qué se trataba.

—Es Jensen. —murmuró— Te mandó las fotos.  Estas muy hermosa y sexy en ellas.

Sonreí.

—¿Puedes hacerme un favor? —pedí.

—Dime... ¿por qué tienes esa sonrisa maliciosa, Davi?

—Mándale las fotos a Chris, todas. —la miré un solo segundo.

Ella rió.

—Eres mala, no te verá en tres semanas y le haces esto.

Se las mandó, riendo.

Cuando ese hombre llegue en tres semanas, no sé qué va a ser de mí, porque conociéndolo como lo conozco no me dejará salir de la cama en toda una semana.

•<~~~>•

• AAH. ¿Team niño o niña?

• ¿Cómo creen que reaccione Christopher con esa noticia?

• Ya tenemos dos nuevos integrantes a la familia Morgan Tremblay: nuestro cachorrito aún sin nombre (ya decidí el nombre, pero no les diré hasta el próximo capítulo) y nuestro bebé sin sexo ni nombre.

• Para que estén tranquilas, nada malo sucederá en estas tres semanas que Chris esté fuera. Así que se enterará de forma bonita.

N O S O T R O S |Fanfic Pecados Placenteros| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora