Varias semanas luego...
1 de diciembre de 2021
El invierno es mi segunda época favorita luego de la primavera. Amo la navidad, me encanta decorar todo, poner el árbol de navidad, abrir regalos, cocinar...
Convencer a Christopher de que teníamos que decorar nuestra casa fue duro, a él no le gusta nada de eso. Peeero, contar de que yo dejara de llorar acepto.
Tampoco exageraré en las decoraciones...
Tanto...
Lo hubiera hecho desde hace una semana atrás, pero me concentré en su cumpleaños y no me dio tiempo de ir a comprar los adornos. Ayer me acompañó a hacer todas las compras necesarias, y hoy en la mañana que salió a la central aproveché para comenzar a decorar. Tengo más o menos cinco horas para dejar todo listo para cuando llegue.
Bueno, yo no puedo hacer nada, pero contraté a varias personas para que decoraran a mi gusto. Desde la reja de entrada, por los árboles que adornan el camino hasta la entrada de la casa, todo estaba adornado por luces navideñas en blanco, rojo y rosa.
El frente de la casa también había sido adornada, hasta ahora sólo habían colocado las luces, pero iba quedando muy bien.
Dentro de la casa ya habían instalado el árbol de navidad, ya le habían colocado las luces y ahora se encontraban adornándolo. Me encantaba como iba quedando. Eso será lo único que harán, de las decoraciones en el interior de la casa me encargaré yo.
Luego están las decoraciones del patio trasero, al igual que en la entrada están colocando las luces.
Todo está quedando tal y como me lo imaginé.
Una ventisca fuerte hace que comience a temblar y acomode más mi abrigo para que me tape. Aún no nevaba, de hecho es más la lluvia que ha caído estos días que algo de nieve, pero hacía demasiado frío. Mayormente la nieve caer en la segunda semana de diciembre, que es cuando las temperaturas bajan más.
—Señora. —uno de los chicos se acerca a mí— Será mejor que entre, está haciendo mucho frío para usted.
Suspiro asintiendo. Estoy en mis últimos días y no se supone que esté en mucho movimiento, pero no pude evitarlo cuando me dijeron que ya habían puesto las luces. Le doy una última mirada a las decoraciones antes de entrar a la casa. Dentro la calefacción estaba encendida, no hacía tanto frío como afuera por suerte.
Una de las chicas me pasa una taza de chocolate caliente, la tomo subiendo hacia el segundo piso. Zeus y Hades me acompañan. Entramos a mi habitación y les digo que suban a la cama.
Sonriendo voy por unas bolsas que tenía guardadas en mi armario. Las dejo sobre mi cama para sacar lo qué hay en ellas.
Dos hermosas y tiernas pijamas de perro con diseño de navidad.
Zeus ya está acostumbrado a que haga esto, el año pasado lo hice y durante el año le he comprado varias cosas para él, porque se ve hermoso así.
Con Hades pasé un poco de trabajo, se las quería comer. Por suerte luego de unos minutos se acostumbró.
—¡Se ven tan lindos! —chillo.
Les tomo fotos, muchas. Son los perros más hermosos del mundo mundial.
La tarde llega, todos los adornos están puestos. Las personas que contrate se retiran y les deseo una buena navidad. Sonrío y los ojos se cristalizan cuando veo todo, quedó tan hermoso que me dan ganas de llorar.
Le pido a Miranda que prepara la cena para Christopher y para mi mientras me voy a dar un baño. Me sujeto de la puerta cuando el bebé patea con fuerza, cierro los ojos respirando hondo, eso dolió.