Digamos que esta es la continuación del extra pasado, y como es San Valentín, quería publicarlo hoy.
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Meses después de la primera cita...
Narrador Omnisciente
Fabiola entra a la habitación de su mejor amiga, y con una sonrisa camina hasta la cama de sábanas rosadas, lanzándose a ella quedando acostada entre las almohadas del mismo color de las sábanas.
—Así que... —Davina no la mira— ¿Hablaremos de eso?
—No quiero...
La castaña se da la vuelta para tomar unos pantalones cortos y acomodarlos en su maleta junto con la demás ropa.
Su novio la había invitado a un viaje a la playa durante toda una semana, aprovechando que ella tenía diez días libres y que él. Bueno, Christopher sólo decidió tomar vacaciones por su cuenta.
—Una semana a solas con tu novio y tú juras que no sucederá nada.
—No he dicho eso.
—¿Entonces sí pasará algo?
—Tampoco he dicho eso...
Davina sigue sin dirigirla la mirada, sabiendo bien que si lo hace comenzará a darle una charla que ella en serio no quería escuchar.
—Davi, tranquila. —Fabiola decide sentarse frente a ella y cerrar su maleta para que al fin la mire— No debes estar nerviosa, es tu novio no un desconocido.
—Lo sé pero... —traga— No he estado a solas con él tanto tiempo.
No le preocupa estar con él, no le preocupa pasar la noche a su lado pues ya han dormido juntos en la misma cama, ya sea en su departamento o en el de Christopher, pero sólo han sido unas horas, no toda una semana.
—Ven, siéntate un momento. —mueve la maleta a un lado y toma las manos de la modelo, haciendo que se siente a su lado.
—Me voy mañana y quiero terminar eso...
—Calla y escucha. —se queda en silencio unos segundos.
Davina la mira sin expresión, esperando a que hable. Levanta una ceja y comienza a negar cuando reconoce la mirada de su amiga.
—Fabiola, por Dios. —se cubre el rostro con sus manos— No me des una charla de sexo, no soy una niña pequeña.
—Nadie ha tenido esta conversación contigo, así que seré yo.
—No quiero escucharla.
—Pues lo harás. —impide que se levante— En primera, Davi. ¿Te sientes lista para tener sexo con él?
Ambas se miran atentamente, Fabiola esperando una respuesta y Davina rogando que se cambie de tema.
Al final, termina suspirando y pensando bien su contestación.
—No lo sé... —responde— Creo que sí...
Y en realidad no lo sabía. Por una parte sí quería hacerlo, pero por otra parte, sentía que no estaba lista para dar ese paso.
Fabiola le sonríe.
—Si llega el momento y no te sientes lista, debes decirle No, ¿entiendes? —levanta una ceja— Di que sí lo dirás, porque te conozco y eres capaz de continuar aún así te sientas incómoda. —ella intenta hablar pero es interrumpida—Dav, no sabes decir que no, pero en esa situación, si no estás lista es un rotundo No.