Aviso: contenido explicito +18
𝚇𝚇𝙸 𝙰 𝚝𝚞 𝚕𝚊𝚍𝚘
𝘓𝘢 𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘪𝘨𝘯𝘪𝘧𝘪𝘤𝘢 𝘯𝘢𝘥𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘢𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘴 𝘦𝘯𝘢𝘮𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢𝘴.
Wolfgang se levantó a mitad de la noche porque necesitaba tomar agua, había tenido una pesadilla con Andrei, veía como lo mataban... fue horrible, extraño tanto los brazos cálidos de Chay y las caricias en el cabello que le proporcionaba Kim cuando dormían.
Caminó el trayecto largo hacia la cocina principal, allí sacó agua fría de la nevera y se sentó en el taburete de la isla, miró la puerta corrediza de vidrio que daba a los jardines traseros... ¿Por qué estaba abierta? Dejó el vaso encima de la barra y caminó hacia la puerta para cerrarla no sin antes revisar si había alguien afuera, pero solo encontró dos guardas.
Subió nuevamente los peldaños y se detuvo cuando escuchó unas risitas provenir del cuarto de Mila, ¿Mila tenía compañía a esta hora? Eran más de las doce, caminó hacia la habitación, estaba ajustada, así que se asomó.
Oh Dios... Mila estaba con otra chica en su cama, besándose. Wolfgang se alejó, todavía sorprendido, ¿es por eso que Mila estaba actuando extraño desde que llegó? Con cuidado, cerró la puerta, si la viera su madre seguramente se formaría la tercera guerra mundial.
Volvió a su habitación y se acostó, pensativo... y con una sonrisa naciente, adoraba que Mila fuera feliz, era extraño porque ella tenía dieciséis años y nunca había llevado a nadie a casa, es decir, era guapa, interesante, lista y amable, a su edad, debería tener pretendientes, pero ella jamás le puso atención a los chicos, y ahora ya todo tenía sentido.
Al día siguiente como de costumbre, saludó a sus novios y después bajó a desayunar en el jardín con su familia, eran tradiciones de los fines de semana. Mila comía en silencio, mientras que Kirill parloteaba sobre lo genial que ha sido los entrenos para la competencia internacional.
– Soy el mejor, Wolfgang – dijo Kirill alzando la barbilla, sus ojos azules chispearon emocionados – Nadie me vencerá, en Japón les ganaré a todos.
Wolfgang sonrió dandole un golpecito atrás de la cabeza – Se más humilde, hombre pez –
– ¿Para qué ser humilde si puedo ser el mejor? – preguntó apretando el puño con una sonrisa amplia
– Al menos alguien se levanto con el pie derecho hoy – dijo Mikhail mirando de reojo a Mila
La jovencita colocó los ojos en blanco – Metete en tus asuntos, Mik – gruñó Mila
ESTÁS LEYENDO
AMOR ES AMOR - KIMCHAYWOLFI
Lãng mạnTERMINADA - 𝙴𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝𝚘, 𝚎𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚗𝚘 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚞𝚗 𝚖𝚊𝚗𝚞𝚊𝚕 𝚍𝚎 𝚒𝚗𝚍𝚒𝚌𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜, 𝚗𝚘 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚛𝚎𝚐𝚕𝚊𝚜 𝚢 𝚝𝚊𝚖𝚙𝚘𝚌𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚖𝚞𝚌𝚑𝚘 𝚜𝚘𝚋𝚛𝚎 é𝚕, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 �...