𝚇𝚇𝚅𝙸 𝚃𝚘𝚛𝚖𝚎𝚗𝚝𝚊

209 29 91
                                    

Aviso: no podía dejarlas sin este capitulo... 

𝚇𝚇𝚅𝙸𝙸 𝚃𝚘𝚛𝚖𝚎𝚗𝚝𝚊

𝘏𝘢𝘺 𝘵𝘰𝘳𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘳𝘳𝘢𝘴𝘢𝘯 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘰𝘥𝘢 𝘭𝘢 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘻𝘢.

𝘏𝘢𝘺 𝘵𝘰𝘳𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘳𝘳𝘢𝘴𝘢𝘯 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘰𝘥𝘢 𝘭𝘢 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘻𝘢

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Jefe, la familia Zhao" Kim observó el mensaje de Preeda en su celular. Seguramente Wolfgang había logrado sacarle información a los que traficaban la droga en Moscú.

– Tenemos un nombre, Vegas – dijo Kim colocando la munición en su mini fusil – Zhao

Vegas enmarcó una ceja – Que hijos de puta – gruñó – ¿Dónde está tu fuente?

Kim no lo miró – ¿Acaso importa?

– En estos casos es mejor que dos tengan esa información –

Kim negó – No en este caso – determinó – Vámonos.

El club estaba repleto de personas, pero Kim distinguió al hombre que necesitaba en una mesa con varias personas a su alrededor, sonrió tentativamente cuando vio al más joven de la familia Zhao beber muy alegre con ellos.

El diablo era un maldito cerdo, pero estaba de su lado. 

– Creo que tenemos premio mayor – dijo Vegas

Kim asintió ligeramente. Ambos se separaron rodeando el club, al estar tan repleto de personas y ellos haber entrado por la puerta trasera después de forzar la cerradura nadie había visto el ingreso de armas.

En el palco, el tiroteo se hizo presente, ráfagas de balas salían desde ambos extremos donde Kim y Vegas se encontraban, las personas cayeron contra la mesa y los asientos de cuero, la sangre salpicó y las personas gritaron por doquier, Kim se encargó de los guardas de seguridad del club, odiaba matar a personas inocentes pero... siempre habían daños colaterales.

Vegas tomó a Lee Zhao y a Gaon de rehenes empujándolos fuera mientras el más joven, Lee suplicaba por su vida lleno de sangre ajena. Kim los siguió rápidamente, afuera estaban sus espías custodiando todo el perímetro, la policía llegaría en cualquier momento.

– Levi – llamó Kim – Encargate de las cámaras de seguridad.

Levi, su guardaespaldas más joven asintió retirándose rápidamente hacia el club por la puerta trasera. Una vez en la camioneta, se alejaron hacia la casa donde se estaban hospedando.

– Súbelos – ordenó Kim – Iré en un momento.

Los tres hombres que trabajaban para Vegas y Kim los subieron a dos habitaciones apartadas e insonorizadas. Kim sintió la necesidad de comunicarse con Wolfgang y Chay pero sabía que era un momento crítico y no sería seguro, tal vez cuando saliera de Laos en la madrugada.

AMOR ES AMOR - KIMCHAYWOLFIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora