𝚇𝙻𝚅 𝚃𝚎𝚗 𝚌𝚞𝚒𝚍𝚊𝚍𝚘

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𝚇𝙻𝚅 𝚃𝚎𝚗 𝚌𝚞𝚒𝚍𝚊𝚍𝚘

𝙀𝙣 𝙡𝙖 𝙘𝙖𝙢𝙖 𝙨𝙚 𝙙𝙞𝙘𝙚𝙣 𝙡𝙤𝙨 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤𝙨 𝙢á𝙨 𝙞𝙢𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙣𝙩𝙚𝙨.

El ambiente estaba denso, olor a colonias costosas, a cannabis, a opio, y a Whisky irlandés, avanzó por el pasillo escuchando los susurros y los gemidos incesables de las prostitutas más costosas de todo Bangkok, había para todo tipo de gustos, al...

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El ambiente estaba denso, olor a colonias costosas, a cannabis, a opio, y a Whisky irlandés, avanzó por el pasillo escuchando los susurros y los gemidos incesables de las prostitutas más costosas de todo Bangkok, había para todo tipo de gustos, altas, morenas, pelirrojas, extrajeras, locales, voluptuosas, delgadas, en fin... era un negocio prospero idea de la familia Saelim, su padre era el dueño de ese club y usualmente servía para mantener ciertas reuniones privadas en un área especifica.

A días de terminar el año, a Bangkok habían llegado los líderes de la familia Chén y se reunirían para tener una importante conversación sobre los nuevos negocios, ya que con la ausencia de los Shang y los Zhao, lo mejor era trazar nuevas rutas, y ejercer cargos viejos a nuevas personas conocidas.

Kim entró al área reservada, una pequeña habitación con luces rojizas y cuadros de figuras ancestrales tailandesas, poltronas de terciopelo azul y una mesa amplia llena de licores, dos de los hombres de Kim se quedaron escoltando la entrada mientras que su "hombre de confianza" Anong, estaba a su lado de pie, los Chén todavía no llegaban.

– Actualízame de lo que está sucediendo en Italia – dijo Kim sacando un cigarro y encendiéndolo una vez que se lo puso en medio de sus labios.

Anong carraspeó – No tengo buenas noticias, jefe –

Kim inhaló con algo de fuerza y el humo salió por sus fosas nasales, alzó la mirada oscura hacia Anong preguntándole sin palabras que sucedía.

– Desde hace dos días no sabemos donde está – dijo Anong

Kim bajó la mirada a su cigarro descansando entre sus dedos – ¿Y dónde carajos lo vieron por última vez?

– Lo vimos en el edificio donde se estaba hospedando... entró en la noche y nunca más volvió a salir – respondió Anong –

Kim cerró los ojos implorando paciencia, no planeaba comenzar esa reunión con el pie izquierdo, pero entonces... le daban esa clase de noticias, Mikhail era ahora un potencial enemigo... y estaba suelto y no precisamente bajo su supervisión.

– ¿Por qué no han entrado al edificio? – preguntó Kim

– Lo hemos hecho, descubrimos que el hombre en cuestión ya no se está hospedando allí, tuvo que haber escapado por alguna puerta trasera, apenas estamos revisando eso –

Kim parpadeó hacia el brazalete de oro blanco que tenía en su muñeca derecha, se mordió la mejilla interna. No le gustaba esa sensación de incertidumbre, no cuando Wolf y Chay estaban en medio.

AMOR ES AMOR - KIMCHAYWOLFIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora