𝙸𝚇 𝙴𝚡𝚝𝚛𝚊ñ𝚘𝚜

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𝙸𝚇 𝙴𝚡𝚝𝚛𝚊ñ𝚘𝚜

𝘋𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘴𝘪𝘦𝘳𝘰𝘯 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦𝘯 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳 𝘢 𝘴𝘦𝘳 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢ñ𝘰𝘴?

𝘋𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘴𝘪𝘦𝘳𝘰𝘯 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦𝘯 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳 𝘢 𝘴𝘦𝘳 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢ñ𝘰𝘴?

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Una semana después, y las cosas entre Kim y Chay estaban siendo aceptables. Al menos, Chay ya no huía cuando se encontraban en la misma habitación, aunque habían sido escasas veces porque Kim salía casi siempre, Porsche también parecía demasiado ocupado y Kinn había hecho video llamada/reunión con Kim, Porsche, Khun y Korn, Chay no había asistido porque estaba matriculándose para el nuevo semestre en la universidad, pero según lo que Porsche le comentó las cosas en China parecían tensas y Kim estaba pensando en que si todo se ponía difícil, viajaría.

Chay de verdad espero que no... Por otro lado, Wolfgang y él habían dejado de hablar... y era realmente horrible, cada dos por tres Chay miraba su celular para asegurarse de que no lo habían bloqueado... quizá ya era hora de aceptar que había espantado a Wolfgang y no esperaba menos.

Durante toda la semana se planteó la idea de cuando estaría listo para hablar con Kim... quizá ya no huía de él, pero si del momento que ambos estaban esperando, Kim no lo acosaba, cuando se encontraban solo le obsequiaba una sonrisa y continuaba su camino, a veces lo saludaba y nada más, cada quien a lo suyo... aunque Porchay varias veces quiso lanzársele encima y besarlo, ignorando la voz en su cabecita que decía: quieres hacer las cosas bien esta vez.

Y quería hacer las cosas bien con Kim, quería escucharlo con todo su corazón y lograr entender porque tomó las decisiones que tomó en su momento, pero el miedo irracional de salir herido palpitaba todavía en cada una de sus células, y no podía culparse: era válido sentir temor después de sufrir por amor.

Y es que el amor no garantizaba nada... el amor dolía, sobretodo cuando era tan intenso. Esa tarde tomó su guitarra, partituras y caminó hacia el jardín, tenía un lugar apartado del edificio, rodeado de vegetación y silencioso, se sentó allí y estuvo por casi media hora tocando y continuando la canción que empezó hace días.

 Ahora no tenía tanta inspiración como antes... porque algo había cambiado. Ahora estaba confundido.

Escuchó las hojas secas partirse debajo del peso de alguien, cuando alzó la mirada vio a Kim llegando hacia él con una bandeja pequeña llena de lo que parecían galletas.

– Tus favoritas – anunció dejando la bandeja en la mesita de piedra blanca

Chay parpadeó intercalando miradas entre las galletas y Kim, tan imperturbable como siempre pero con una sonrisa naciente en su rostro.

– Gracias –

Kim asintió y con sus manos ahora en los bolsillos de su jean oscuro se dio la vuelta pero Chay suspiró.

AMOR ES AMOR - KIMCHAYWOLFIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora