Narra Kendra
La suave brisa chocaba con mi cara , de alguna manera el respirar aire fresco me hacía bien, era como una especie de terapia que había adaptado hace un tiempo, pero no pensé que estaría en esta situación de nuevo.
—Mierda— dije recordando lo sucedido.
—Por qué tuve que enamorarme de ti— susurré.No aguantaba lo que sentía, necesitaba que algo bloquee el dolor pero qué, qué era ese algo.
La puerta de la azotea se abrió, interiormente deseaba que fuera Justin, así que me di la vuelta con esperanzas de encontrarlo, sin embargo no era el.
Tonta, dijo mi subconciente.
—Eidan— hablé con un nudo en la garganta.
—Te vi subir y si no me equivoco, a esta hora tienes clases.
—Si— suspiré con pesadez.
—¿Y puedo saber por qué te encuentras aquí?
—No lo sé— traté de no llorar.
—No lo creo, sé que sucede algo.
Negué con la cabeza
—Entiendo— sé sentó a mi lado y pasó su brazo por mi hombro y lo acarició— todo estará bien.
—No pasa na...
—No tienes que explicármelo, tranquila.
Derramando algunas lágrimas me apoyé en su hombro
—Llora lo que tengas que llorar, es mejor que lo hagas y que de alguna manera canalices ese dolor.
—¿Que fue lo que me faltó? ¿Por qué no fui suficiente?
—Oye— dijo en forma de regaño— No te hace falta absolutamente nada, eres increíble Kendra. Y quién sea que te haya hecho sentir mal no te merece, no te mereces eso.
—Justin— dije sin más— No fui suficiente para él.
—¡¿Qué?!— dijo incrédulo.
—Así es. Nuestra estúpida historia de amor fue una farsa.
—¿Farsa? Espera, estoy tratando de procesar toda esta información.
—No hay nada que procesar, es simple. Me usó— comenzaba a agitarme— Mis sentimientos no fueron suficientes para poder cambiar su forma de pensar y por eso se vengó, fingiendo estar enamorado de mi— me sequé las lágrimas con las manos.
Se quedó callado unos minutos— Lo que dices es algo muy fuerte y tienes que estás completamente segura de ello.
No cabe en mi cabeza que Justin haya actuado de esa manera.—Estoy segura. Escuché como Ethan le reclamaba por eso.
—Kendra...
—Lo amaba Eidan. Yo si me enamoré de él.
—No merece tus lágrimas, si todo fue solo una...
—Mentira, lo sé...créeme que lo sé, pero cómo dejas de amar a una persona de la noche a la mañana, cómo rebobinas todo de tu corazón. Dime.
—No...no lo sé— agachó la cabeza.
—Eso pensé— la situación estaba empezado a irritarme— será mejor que me vaya— agarré mis cosas, pero antes de abrir la puerta Eidan me agarró del brazo y me abrazó con fuerza. Quise alejarme, pero no pude y solo le correspondí.
—Tienes razón, no sé como olvidar a alguien de la noche a la mañana, no sé rebobinar sentimientos, no tengo una maldita barita mágica para arreglar las cosas, pero si sé algo— hizo una pausa— Tú no tienes la culpa de nada, no hay nada malo en ti, por favor nunca lo olvides.
Asentí y me alejé. Sali del edificio deseando no ver a Justin, pero a la misma vez quería hacerlo, era algo masoquista de mi parte.
Y como si el destino estuviera jugando en mi contra lo miré, estaba a unos pasos de mi. Se dio cuenta de mi presencia y solo me miró, quería descifrar sus emociones, pero solo de mantuvo neutral y siguió caminando.
Su desinterés me caló el alma, no quería llorar, sin embargo era imposible, sentía un gran dolor y la única manera que tenía para sacarlo era llorando.
Me dirigí al sanitario casi corriendo y me metí en un cubículo para poder llorar, mis lágrimas caían descontroladamente, mi respiración era cada vez más agitada y mis manos comienzan a temblar. Nunca antes me había pasado algo así y sentir esa sensación era horrible.
Me dolia el pecho, la cabeza y mis ojos comenzaban a arder.
—Te odio Justin— susurré— desearía jamás haberte concocido.
De repente aquel día cuando lo vi por primera vez cruzó por mi cabeza.
Estaba corriendo a mi clase, estaba desesperada, el día anterior no había dormido nada por hacer un trabajo. Cuando quise entrar a mi aula me di cuenta que la puerta estaba cerrada.
—Mierda— dije bajito y fui a sentarme en uno de los sillones.
En ese instante un chico de cabello castaño y ojos color miel se acercó a mí.
—Hola— dijo con una sonrisa.
Ese momento se sintió extraño, no sabía que iba a saludarme, además yo no era de hablar mucho con persona que ni si quiera conocía.
—Hola— dije despreocupada.
—Asi que te cerraron la puerta.
—Aja— comencé a teclear en mi celular.
—Justin— extendió su mano.
—Kendra— le devolvi el aprenton de mano.
Sentir por primera vez su tacto hizo que una corriente extraña pase por todo mi cuerpo y para ser sincera me gustó.—Nunca te había visto por aquí— decidí seguir con la plática porque de alguna manera me dio una buena sensación.
El tiempo se fue volando, conversamos de todo hasta que tuvimos que despedirnos.A día siguiente pensé que hablaríamos como el día anterior, pero cuando pasé por su lado simplemente me ignoró y tampoco iba a rogar por su atención.
Fue entonces que desde ese instante que comenzó mi desprecio por él, pero a la vez comenzaba a gustarme, era raro, era una sensación distinta. Me gustaba verlo por los pasillos, cruzar miradas con él, encontrarnos casualmente. Pero poco a poco solo se volvió en un extraño más, me daba igual su presencia y así fue durante mucho tiempo, hasta que mis sentimientos volvieron a florecer y fue ahí donde caí de nuevo, pero esta
vez con mas fuerza.Hola, hola hermanas 😭😭😭
Antes que nada, pedirles miles de disculpas por desaparecer estos meses.
Fue una temporada llena de muchas cosas y llegue a un punto de quiebre con todo. Si me alejé o deje Wattpad por un tiempo fue justamente por eso.
En serio, en serio lxs extrañé y desde ahora trataré de ser más constante con la novela, es una promesa.
Ya saben que pueden seguirme en ig y tw, me encuentro como @/aleoakjb
Les mando miles de besos. Nos leemos pronto.
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2 Much (Justin Bieber)
FanfictionDos segundos sin ti son como dos meses y eso es demasiado.