El joven lo apretó contra él entre un beso y una sonrisa de felicidad, mientras era movilizado por el castaño que tambien reía, percibiendo el aroma a vino y perfume acariciar su nariz. Roy cerró la puerta de su habitacion con el pie y lo puso suavemente sobre la cama, viéndolo sonreir con los ojos chiquitos.
—Estoy tan feliz—musitó alzando los brazos hacia Roy con el objetivo de tocarlo, el contrario se inclinó para que pudiera tocarle el rostro y le besó la palma de las manos.
—Y ebrio—añadió el castaño besándole el cuello con cariño antes de empezar a quitarle el saco del traje. Conan se reía embobado.
—Pero lo suficientemente sobrio para que me hagas el amor—susurró incorporándose para atraer al castaño a su boca, presionando sus labios contra los de él y atrayendolo hacia la cama.
Roy se rió entre dientes sobre su boca, viendo la expresión ebria de su novio.
—Entonces ¿no despertarás mañana preguntando quién soy y por qué tienes un anillo de compromiso en tu dedo?—inquirió divertido, sintiendo los besitos de su chico repartiéndose por su cara.
—Probablemente despierte sin saber quién eres los primeros segundos pero jamás, ¡jamás!—exclamó con la voz un poco arrastrada, Roy se rió—jamás olvidaría que este anillo me lo dió el hombre más hermoso de este maldito planeta—musitó con una sonrisa soñadora, abrazándolo del cuello para mantener cerca al castaño.
—Tú eres el hermoso—susurró dándole un besito en los labios, uno tras otro haciendo que Conan se carcajeara cuando llevó estos a su cuello dónde le provocó cosquillas.
—Te amo—le dijo Conan buscando su boca para dejarle un beso allí, Roy gruñó tomándolo de la mandíbula y plantándole otro beso.
—Yo te amo más, maldita sea—contestó Roy sonriendo con alegría, viendo los ojitos del rubio brillando a pesar de las penumbras en la habitación.
—¿Cuándo vas a desnudarme? Quiero celebrar—inquirió sonriendo de lado, acariciando los hombros de su novio que le daba besitos en el cuello de nuevo, entonces sintió un mordisco que lo hizo saltar en su lugar y riendo vió a Roy sacarse el saco del traje.
Conan se estiró y le jaló de la corbata, desanudándosela con una sonrisa entre dientes, sus ojos lo observaban como si fuera lo único que estos pudieran enfocar. El castaño se lanzó a su boca, esta vez sintiendo los labios del contrario abrirse para él y gimió al introducir sus manos debajo de la camisa del rubio, encontrando su piel cálida y tersa.
El rubio se estremeció y se dejó caer en la cama, quien se relamió los labios y desabotonó uno a uno los botones de la camisa del rubio, exponiendo su torso blanco y delgado.
Pasó sus manos por su piel, viendo a su chico suspirar y cerrar los ojos, entonces se inclinó y besó sus costillas con reverencia, observándolo morder sus labios, sus ojos entreabiertos mirándolo con amor. Roy sonrió y se alzó hacia el susodicho juntando sus bocas ansiosas por el otro mientras su mano acariciaba con fervor su piel y lo abrazaba de la cintura para atraerlo y sentarlo a horcajadas sobre él.
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Mi Chico Revoltoso
RomanceConan Freeman vive bajo las reglas de unos padres egoístas que solo quieren aceptación social y mantener su estatus de familia honorable a costa de la pulcritud con la que han criado a su hijo; Roy Beckman le importa poco lo que piensen de él y solo...