62 - Majorie 16: Asalto a la armería

52 6 0
                                    

—¿Sucede algo, Majorie?—Celica coloca su mano en mi hombro.

—Estoy preocupada por todos—confieso, lanzando un largo suspiro.

—Será mejor que te relajes. No podrás dirigirnos bien si tienes la mente ocupada con toda clase de cosas—insiste Baldwin.

Para él es fácil decirlo. Estoy segura de que no tiene la misma presión que yo en sus hombros. Tengo que dirigir no solo un pequeño ejército de semi humanos que confiaron su vida y libertad en mí, sino a mis amigos y hermanos. Fallar no es una opción, y desde que llegué a este mundo no he dejado de hacerlo.

Y es la iglesia y las sombras de mi pasado las que me lo han impedido. Bridget, para ser exactos. Estoy preocupada de que llegue a hacerle algo terrible a Jean. En mi otra vida, ella era una maldita sociópata que cruzó muchos límites en aquellos días. Ahora no los tiene, y lo que es peor, adquirió poder. Eso la convierte en una verdadera amenaza para Jean.

No estoy segura de que ella pueda manejarla. Nunca lo hizo en nuestra vida pasada, y quizá ahora tampoco. No, debo permanecer calmada. Ella no está sola, tiene a Howard, la capitana Rhea, incluso a mi padre a su lado. Y una parte de las fuerzas semi humanas también; si alguien puede hacer algo, es ella. Después de todo, sobrevivió siendo un pequeño unicornio en un mundo hostil a la vida.

Sí, eso es lo mejor. Ella está bien, de seguro ahora mismo debe estar con el gruñón de Howard espiando la iglesia y esperando a que llegue la hora acordada para montar el asalto. Yo debo concentrarme en sacar a todos con vida de aquí. Será fácil, solo debemos hacer volar un montón de tuberías de metal.

Incluso así, estoy cansada. No hemos parado en un largo rato, pero ya debemos estar muy cerca de nuestro destino. Hoy es la fecha en la que Howard y Jean atacarán la iglesia, en unas cuantas horas. Antes de que eso ocurra, toda la plataforma de extracción mágica debe haber volado en mil pedazos.

Las luces de los candiles y velas guían nuestro camino. Ah, y la esfera de luz que Telease invocó con su cuerno. Dijo que adquirió la habilidad "Luz guía" luego de ver a Jean usarla para explorar la última capa de El Abismo, pero que ella tuvo un mejor dominio de la misma.

Como sea, es muy útil para caminar entre la oscuridad. Aun así, hemos estado entre un largo corredor. Tuvimos que destruir un poco de la pared de El Abismo para encontrar ese camino oculto; por fortuna los semi humanos parecen expertos en la minería, así que su ayuda fue muy útil.

De resto, todo es como los planos que robé de la iglesia lo marcan. No debería faltar mucho para llegar a la zona de extracción. Hemos caminado un montón de kilómetros hasta llegar prácticamente hasta la entrada de El Abismo. Por curiosidad, hice un par de cálculos que dieron como resultado que el tamaño de las instalaciones subterráneas es de aproximadamente quinientos metros bajo tierra.

Medio kilómetro más arriba de nosotros está una tierra totalmente desconocida para todos nosotros. Por desgracia, no podremos dar ni siquiera un vistazo ahora. Debemos volver a toda prisa en cuanto hayamos destruido la plataforma y tuberías para prestar nuestro apoyo contra la iglesia en caso de necesitarlo.

—Oye, Majorie, aquí hay algo—Celine habla desde un costado del camino.

Apunto con mi candil hacia allá para iluminar mejor. Es una pequeña grieta en la pared de El Abismo que permite ver lo que hay frente a nosotros. Mmmh, esto luce interesante.

—¡Carajo, no sé qué son esas cosas!—exclama, echando un vistazo.

—Déjame ver que está ocurriendo ahí—me acerco para inspeccionar.

Celine me abre un espacio y coloco mi ojo en la brecha. Lo que hay más allá de las paredes de El Abismo es jodidamente repulsivo.

—Eso... parece ser maquinaria de construcción—digo en voz baja, más para mí misma que para los demás.

Que se jodan los arcoíris ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora