Las Tonterías del Sub-gong

Capítulo 80

—"¿Así que tienes algo que hablar conmigo?".

—"He venido a recoger el balance financiero".

—"Eso ya lo envié a la sede, entonces, ¿por qué...?".

—"Estoy aquí para obtener el balance financiero auténtico, sin manipular".

—".....".

SeHyeon no ocultó su verdadera intención, y la mirada del gerente de la fábrica, que intentaba desviar el tema, se volvió aguda.

—"Me resulta ofensivo. Pareces insinuar que he manipulado los libros de contabilidad".

—"No lo voy a negar".

Sabía por qué había venido y por qué necesitaba esos documentos. Si hubiera recibido la USB de Ha Jin-Seong, no habría tenido que venir hasta aquí, pero prefería resolverlo internamente.

Para eso necesitaba la cooperación del gerente de la fábrica.

—"Ahora mismo, le estoy dando una oportunidad".

SeHyeon transmitió su voluntad con firmeza. Había considerado la opción de acercarse con cuidado para ganarse su favor. Sin embargo, sabía que eso no funcionaría, ya que el gerente se resistía desde dentro, sin intención de ceder.

Mientras él mostraba cierta desconfianza y parecía estar esperando una oportunidad para contraatacar en cualquier momento, ¿cómo podría él suavizar la situación?.

—"¿Una oportunidad, dices...? Qué arrogante".

A pesar de la mirada fulminante del gerente de la fábrica, SeHyeon se mantuvo firme en su lugar.

—"Lo supuse desde que dijiste que venías de la sede. Vine a ver qué podría conseguir de esto".

Con una mirada desagradable, el ambiente empezó a tornarse tenso.

—"Parece que elegiste una fábrica fácil para sacar provecho, pero te equivocaste de persona".

—"¿Me creería si le digo que no tengo ninguna intención de hacer eso?".

—"Tonterías. Todos los que vienen de la sede son iguales".

El gerente, quien había estado reprimiendo su descontento, lo dejó escapar abiertamente mientras miraba a SeHyeon con desprecio.

—"Decir que todos los que vienen de la sede son iguales es una generalización apresurada".

Aunque intentaba apelar a la razón, el gerente no quería escuchar.

—"Como tienes al presidente de tu lado, parece que nada te importa".

Como esperaba.

—"¿Acaso dije que trabajaba directamente para el presidente?".

Solo se había presentado como Ahn SeHyeon de la oficina de secretarios. Al señalar fríamente este error, el rostro del gerente se enrojeció.

—"¿Te estás burlando de mí?".

Cuando el gerente se incorporó, la silla en la que estaba sentado emitió un chirrido molesto. Ambos se miraban con intensidad, en una batalla de voluntades. Si cedía aquí, el gerente estaría aún menos dispuesto a entregar el balance financiero.

—"Así es. Tengo al presidente de mi lado".

SeHyeon respondió con su habitual expresión indiferente, y el rostro del gerente se distorsionó con frustración. Las palabras de SeHyeon, casi como una broma en medio de esa atmósfera tensa, lo dejaron sin palabras.

—"Se lo repetiré. Ahora mismo, le estoy dando una oportunidad".

—"¿De verdad esperas que me crea eso...?".