𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸

Cuéntamelo

Jungkook cruzó la calle, hablaba con el padre de Dongbaek, preguntándole si estaba bien que se quedase a dormir, esperaba una negativa, un rotundo no.

Se sorprendió cuando le dió total permiso para quedarse argumentando que ellos se tomarían su tiempo para ellos y que no le gustaba dejar a Dongbaek sola. Entonces colgó, siguiendo a la fémina por las escaleras.

—Tu padre dice que no hay problema.

—Está bien— abrió la puerta a su habitación, dejándole pasar a él primero—¿Y Nana? ¿No se sentirá sola en casa?

—No tiene por qué, ni siquiera está allí— le sonrió, sentándose frente a ella en la cama, Dongbaek encendía la televisión para buscar la serie que ambos estaban viendo—está con su novio, como siempre.

—Oh, últimamente es todo lo que hace, vive más con él que contigo.

—Que no te sorprenda, la he escuchado hablar con él. Tienen planes de vivir juntos, él quiere llevársela.

Dejó de buscar, le miró.

—¿Y cómo te sientes al respecto?

—Por una parte, me parece bien que empiece a planear su vida junto al hombre que quiere y por otra... me causa tristeza el hecho de que estaré solo otra vez. Estoy contemplando la opción de mudarme a un apartamento, algo más pequeño y privado— se acomodaron contra el cabezal de la cama, Jungkook tomando dos almohadas y jugando con ellas— la prensa sabe mi dirección y como soy el hombre polémicas, pues se pasean por los alrededores del vecindario, quiero mudarme sin que nadie lo sepa y sé que van a enterarse en algún momento, pero al menos me gustaría tener unas semanas de paz donde ellos no sepan nada de mí— pellizcó su nariz, riendo ante los gestos fastidiados de Dongbaek— solo te lo he contado a ti, dime qué opinas.

Lo golpeó suavemente con una de las almohadas, con la intención de alejarlo un poco. Le daba vergüenza tenerle tan cerca.

—Bueno, aunque es una pena que ya no serás mi vecino, apoyo la idea. Necesitas paz y tranquilidad.

—Puedes venir a vivir conmigo y ser adulta independiente. No te cobraré alquiler ya que, claramente, compraré el apartamento.

—Los ricos siempre presumiendo sus millones— le molestó— mmm, imagínate a ambos viviendo juntos, sería divertido, en una unidad cerrada con parqueadero para nuestros autos y tu motocicleta.

—¿Sigue en pie darte clases de manejo de motos? No puedes ser tan gallina toda la vida.

—No lo sé, en serio me asusta, me aterra todavía más arruinar tu preciada bebé de dos ruedas.

Jungkook buscó tomar su mano, comenzando a jugar con sus dedos, Dongbaek se tensó un poco.

—Si eso pasa, la arreglaré haciendo uso de mis millones. No te preocupes, te he enseñado a manejar un auto, también puedo hacerte aprender a manejar una moto— le apretó, otra vez invadía su espacio personal sin darse cuenta, ella veía a sus ojos— deberías considerarte afortunada de que Jeon Jungkook, el número cero siete en la pista más...— se detuvo— ¿Estoy incomodandote? Estás roja.

Negó de inmediato, apartando la mirada.

—Por supuesto que no.

—Actúas raro, Becky.

—Siempre he sido rara.

—Hoy más que nunca— se mordió el labio para evitar reírse— ¿Quieres contarme qué tienes?

Suspiró.

—No creo que sea buena idea.

—Cuéntamelo. Estás toda nerviosa e inquieta.

—Solo desperté de mi siesta de manera muy abrupta y por eso estoy así.

—¿Por dormir? ¿Tuviste un mal sueño?

No lo calificaría como malo.

—Solo un sueño.

—¿Y qué ocurrió en el sueño? Ya dime.

—No...

—¿Por qué? Voy a insistir hasta que confieses.

Se cubrió el rostro. Le daba demasiada, excesiva vergüenza.