𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸

No tocar

Él siendo el ser humano más despistado al punto de parecer inocente, llegó a su casa sabiendo que Dongbaek estaría allí y llevó con él una de sus bebidas favoritas para compartir juntos sin saber que se encontraría con un banquete previamente preparado por ella para tener una pequeña celebración juntos por su cumpleaños.

Con todos esos detalles, las preocupaciones de Jungkook desaparecían y reafirmaba en su cabeza el pensamiento de que estaba atascado con ella para toda la vida, no podía imaginarse con nadie más.

Y ese día ella se veía más bonita que de costumbre, había peinado su cabello de manera distinta, un suéter de lana blanco, unos shorts de mezclilla, estaba maquillada y el gloss hacía ver sus labios muy tentadores. Sostenía un pastel y sonreía viéndolo apenarse.

—Feliz cumpleaños— usó su tono de voz más suave y tierno, dejó el pastel sobre la mesa que preparó con todo— no lo olvidé, tuve clase en la mañana, pensé que estarías durmiendo y mi madre me ayudó a entrar todo con cuidado de no despertarte.

—Carajo, perdón, fui a la estúpida cafetería... casi arruino tu sorpresa— negó, no era así, dejó la bolsa junto al pastel y apretó a Dongbaek entre sus brazos transmitiendole todo el amor que poseía, ella era buena conmoviendolo— te amo, gracias. Pero estoy muy feo, solo me bañé para llevar a Terry a su escuela y mírate...

—No te ves feo.

Le dejó irse a su habitación para cambiarse y verse mejor, más arreglado.

Mientras organizaban todo, dejando la decoración intacta a petición de Jungkook, serían apenas las dos de la tarde y él insistía en que quería pasar todo lo que quedaba de su cumpleaños con ella, Dongbaek aceptó, después de todo había decidido faltar a una clase para tener todo preparado a tiempo.

Ella estaría con él en el día, Jimin y otros amigos habían preparado una fiesta para él que sería en la noche, así que era su trabajo entretenerlo hasta entonces porque al mayor no le gustaba estar solo.

—Me encantó todo— besó su frente— tus sorpresas siempre son las mejores, amor.

Claro que le alegraba que todo le hubiese gustado tanto, eso no calmaba el manojo de nervios que era y pensaba que sabía disimularlo muy bien. Parecía que no.

—¿Qué?

—Te has puesto roja.

—Es que— ya había hablado con su madre, le pidió consejos, tal vez el que ella supiese sus intenciones era lo que la tenía así— preparé algo más.

—¿Otra sorpresa?— asintió— Tengo que traer un carnaval para tu cumpleaños si quiero superarte en regalos.

Se rio.

—Eso es imposible.

Tomó su mano, guiándolo hasta su habitación, Jungkook caminaba casi adherido a ella y conforme llegaban, más tranquila se sentía pues realmente no era para tanto, se había arreglado mucho más para complacerlo porque Jungkook amaba verla luciendo así de bonita. Llegaron a la habitación, cerró la puerta y lo mandó a sentarse en la cama, seguro intuía masomenos cuál era su plan porque sonrió lleno de malicia cuando se quedó de pie frente a él.

—¿Y si enciendo las luces?

—Ya hay bastante iluminación aquí— rodó los ojos— compré algo que sé, va a gustarte. Puedes verlo, pero, nada de tocar.

Se le borró la sonrisa del rostro.

—¿No puedo tocar? ¿Por qué no?

—Porque no, es para admirar, nada más. Si no aceptas y prometes que no vas a tocar nada hasta que lo permita, no te daré tu regalo.

—Pero prohibirme tocarte es muy cruel— se quejó— ¿No te parece? Cruel, malvado, excesivo...

—¿No quieres tu regalo entonces?

Cerró los ojos, soltó en su interior todas las maldiciones que conocía, Dongbaek se veía muy determinada, no lograría convencerla.