𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸

Regalo

Suponía que entraron a la habitación de Jungkook, desde su ventana, podía ver su casa y su propio cuarto. Demonios, había dejado la luz encendida.

—Bienvenida a mi cueva, siéntate— eso hizo, se acomodó en la cama del mayor como mejor quiso— Dios, se me olvida que yo te obligué a tomarme confianza.

—Ya te tienes que aguantar, nadie te mandó a incluirme en tu vida.

—Muy cierto. Quédate ahí, no mires.

Se cubrió con ambos brazos, le escuchó bufar burlón, Dongbaek estaba intentando no mostrarse demasiado afectada por su noche cancelada, pero su amigo la conocía mejor ahora que había pasado tiempo, así que podía notarlo con facilidad.

Lo que le molestaba no era la cancelación de la fiesta en si, era el hecho de que Jaehyun no parecía muy entusiasmado por las cosas que a Dongbaek le gustaba hacer, a ella no le emocionaba siempre ir solo a cenar, pero accedía porque sabía que Jaehyun lo disfrutaba mucho.

Tal vez debía intentar proponiendo cosas nuevas pero más tranquilas, planes que estuviesen acorde a la personalidad reservada de su novio.

—¿Jungkook?

—Ya volví, puedes mirar— lo hizo, una caja considerablemente grande fue puesta en su regazo y Jungkook se sentó a su lado— es mi regalo por tu graduación e inicio universitario. Felicidades.

—No puede ser, amo los regalos— quitó el listón y la tapa con rapidez, escuchándolo burlarse de ella, ahogó un gemido de sorpresa— ¡Jeon Jungkook!

—Soy increíble, ya sé. Dijiste que querías comprarte un casco para cuando te lleve en la moto— lo señala en sus manos— ahí está, personalizado por los mejores, también mencionaste querer una chaqueta como la mía, así que lo anoté por ahí para no olvidarlo. De nada, puedes decir que soy lo mejor que te ha pasado.

—¡Tienes el ego por los cielos pero te perdono porque esto está precioso!

Tomó la chaqueta de jean negra, notando los detalles, su nombre estaba en el borde de una de las mangas, igual a la que Jungkook poseía. Era una réplica casi exacta.

—El espejo está en el baño.

—¿Me veo ruda?

—No creo que eso sea posible, mujer— tomó el casco, parecía delirar viendolo, también parecido al que Jungkook usaba— podemos cambiarlo por uno más a tu gusto si se te antoja.

—Ni loca. No puedo creer que te acuerdes del día que nos conocimos, bueno, el día que me obligaste a hablarte.

—También lo anoté por ahí, no te emociones— señaló, tomándola por los hombros y guiandola al baño, específicamente hacia el espejo— primero de julio, lo genial es que ese número es buena suerte y sienta bien.

—Que emoción, tienes el siete y yo el uno. Es muy bonito— se observó al espejo— ¡Si me veo ruda!

—No, claro que no— le acomodó el casco, Dongbaek hacía poses extrañas viendo a su reflejo— bueno, al menos ya no tienes esa cara horrible, iba a dártelo pasado mañana, pero no ocurre nada con que lo tengas ahora.

Dongbaek estaba muy contenta y agradecida, aunque varios meses habían pasado desde que ella y Jungkook comenzaron a forjar esa amistad, seguía pareciendole increíble todo el cariño y respeto que tenía por ella. Tomaron varias fotografías, le pidió a él ponerse su casco solo para el momento y este accedió.

—Vale, vamos al súper.

—Joder, cuánta energía de repente.

—Vamos, a comprar cosas para preparar una cena decente para Nana. Invita a Jimin.

A Jungkook le alegró ver a la Dongbaek de siempre, se lo hizo saber.