Detalles

2.1K 340 20
                                    

—Ya voy, ya voy...— decía todavía sin despertar del todo, caminaba por el lugar con los ojos cerrados, guiándose solo con los ladridos del cachorro hambriento— no seas impaciente.

Jungkook bostezó, sirvió un desayuno que lo dejaría satisfecho un buen rato y que bajaría apenas salieran a dar un paseo. Su hijo seguía siendo de un tamaño muy pequeño y no estaba seguro de que crecería más a pesar de que le dijesen lo contrario.

Se sentó en el suelo frente al animal, viéndolo comer y dormitando un poco más antes de volver a ponerse de pie e irse al baño para cepillar sus dientes y espantar el sueño tirándose agua al rostro, cuando logró abrir los ojos por completo, suspiró y se asustó cuando escuchó un golpe, salió del baño para encontrar a Dongbaek igual o más dormida que él, se había lastimado al chocar con la puerta y en una de sus manos tenía la correa de Terry.

—¿Ya desayunó?— preguntó entre bostezos.

Jungkook se rio, le quitó la correa de las manos y la llevó al baño con él, escuchando sus balbuceos mientras buscó un cepillo para el cabello y decidió desenredar cada mechón con paciencia y delicadeza en lo que ella dejó de hablar para cepillarse los dientes.

—Tenías que haber peinado tu cabello después de ducharte en la madrugada— terminó, Dongbaek se lavó el rostro y se giró a verlo, sonrió y él también— el todavía tardará, es lento para comer.

Abrió los brazos, ella se acomodó allí y respiró su aroma, quedándose en esa posición durante unos minutos, como si no hubiesen tenido toda la noche para abrazarse y darse amor, parecía que ahora era imposible estar por mucho apartado del otro.

Abrió los brazos, ella se acomodó allí y respiró su aroma, quedándose en esa posición durante unos minutos, como si no hubiesen tenido toda la noche para abrazarse y darse amor, parecía que ahora era imposible estar por mucho apartado del otro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Encontraron una cafetería donde permitieron la entrada de mascotas, Terry permaneció en el regazo de Jungkook mientras ellos desayunaban allí, el cachorro tenía sus momentos de tranquilidad absoluta y otros donde enloquecía lleno de energía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Encontraron una cafetería donde permitieron la entrada de mascotas, Terry permaneció en el regazo de Jungkook mientras ellos desayunaban allí, el cachorro tenía sus momentos de tranquilidad absoluta y otros donde enloquecía lleno de energía.

Mientras disfrutaban de sus alimentos, Jungkook pareció ser el único que notaba como unas chicas sentadas dos mesas más alejadas, veían a Dongbaek. Si agudizaba la mirada para detallarlas mejor, se daba cuenta de que probablemente eran ex compañeras.

No quería decirle porque sería amargarle el rato, ella no tenía contacto con nadie de su escuela pues nada terminó bien entre ellos, no la apoyaron, no preguntaron por ella cuando no la vieron en la graduación... esos detalles que parecen pequeños pero que destruyen muchos lazos.

Optó por decirle pues veía intenciones en ellas de acercarse.

—¿Deberíamos irnos?— pregunta él— ¿Debería contratarte un guardaespaldas para que se encargue de enviar a la gente lejos?— bromeó.

Consiguió una sonrisa y sintió todo su cuerpo hormiguear. Ah, esa mujer le mataría.

—Podemos solo fingir que no existen— él tomó su mano por encima de la mesa, besó el dorso de esta sin importarle el público que podían tener— solo admite que quieres volver a tu santuario y encerrarte ahí.

—Contigo, si. Podemos irnos, meternos a la cama y sería mi turno de consentirte a ti.

Dongbaek se aclaró la garganta, bebió un trago largo de su café helado fingiendo no sentirse afectada por la directa coquetería de Jungkook que no había dejado de observarla con ojos llenos de hambre en todo lo que iba del día, no lo disimulaba ni un poco.

—Estamos en un espacio público.

—No hacemos nada malo.

—Dijimos que iríamos a buscarle un entrenador al pequeñito— le recuerda— y luego iremos con mis padres, le prometiste a mamá visitarla y quedarte para cenar.

—No lo olvidé.

Arqueó ambas cejas.

—Estoy segura de que si lo hiciste.

Rieron, Jungkook creía que las chicas aquellas no se acercaban porque él estaba ahí viéndolas de soslayo con clara advertencia.

Rieron, Jungkook creía que las chicas aquellas no se acercaban porque él estaba ahí viéndolas de soslayo con clara advertencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora