𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸

Lento

Jungkook estaba nervioso y Dongbaek no quería alargar ese sentimiento en él a pesar de que estaba sorprendida por esa confesión, sonrió, decidió dar una respuesta rápida para él y esa fue inclinarse, buscar sus labios y besarlo. Sus manos acunaron el rostro del mayor para mantenerlo cerquita suyo, él no sabía dónde poner las suyas, dejándolas a ambos costados.

Él era bueno con las palabras, Dongbaek se consideraba buena con el actuar, con sus acciones, sentía que se le daba mejor responder de esa manera y confiaba en que Jungkook entendía eso. Sus caderas se removieron, se acomodó mejor y muy consciente de dónde estaba sentándose y la reacción que aquello podía desencadenar, ambos sabían muy bien lo que pasaba con ellos cada vez que dejaban que un beso tierno se tornase intenso, Jungkook perdía la cordura y a Dongbaek se le iba el aire.

También recordaba sus sueños con Jungkook. En el segundo que tuvo, se encontraban en esa misma posición, pensó en que podía recrearlo y eso empezó, por lo mismo, las manos de Jungkook fueron a parar a sus caderas apenas sintió movimiento de estas, rompió el beso solo por milésimas de segundo.

—Amor.

—¿Está mal?— preguntó, tampoco quería seguir haciendo algo si no lo hacía bien— ¿Dejo de hacerlo y solo nos besamos?

Él solo la detuvo porque su cuerpo estaba demasiado sensible y perceptivo, entonces el más mínimo contacto íntimo podía encenderlo y no sabía si ese era el objetivo de Dongbaek. Realmente no tenía nada claro cuando se trataba de ella.

—Está bien. Sigue, pero más lento— pero podía llegar hasta donde ella lo permitiera, incluso aunque estuviese muriéndose por dentro por un poco de contacto sexual— muy lento.

Asintió, ella no tenía mucha idea sobre cómo continuar eso que había comenzado, la imagen que la guiaba era la de un sueño y de refuerzo... leía muchas novelas, de algo tenía que servirle. Sin embargo si Jungkook le daba indicaciones, podía seguirlas al pie de la letra. Volvieron a besarse, Dongbaek levantó un poco su propia camiseta para que no interrumpiese mucho más el contacto de ambos, ella llevaba solo un short de licra y Jungkook su pantalón de pijama que era delgado, así que, podían trabajar con eso, sin dejar de besarlo, comenzó a moverse tan lento como se le pidió, empezó haciendo círculos con sus caderas.

Suspiraban cada tanto entre el beso, Jungkook observaba a los labios rojos e hinchados y blanqueaba los ojos cuando comenzaba a sentirse demasiado bien aquella fricción tan simple, ni siquiera se trataba de un roce de piel con piel, pero estaba muriéndose de placer aún así. Dongbaek cambió de movimiento y dejó los círculos para frotarse de atrás hacia adelante con un poco más de insistencia e intensidad, todo eso conforme su erección se hacía más notoria y ellos más ansiosos, sus manos que sostenían la cintura femenina, hicieron presión consiguiendo un sonido precioso, sonrió cuando Dongbaek dejó caer la cabeza hacia adelante, descansando sobre uno de sus hombros pero todavía sosteniéndose de él y sin detener el vaivén de ese increíble cuerpo.

Jungkook que nunca rogaba por nada, le suplicó moverse más rápido y para eso, Dongbaek tuvo que sentarse derecha, apartarse el cabello del rostro otra vez, agarrarse con fuerza de los hombros de su novio y no permitirse sentir agotamiento, pero, en lugar de ir rápido al instante, empezó a moverse más bruscamente, había fuerza en sus movimientos y un intenso deseo de correrse en las súplicas de Jungkook quien todavía no asimilaba lo que sucedía.

—Si, justo así. Mm.

Dongbaek no podía creer que algo así pudiese sentirse tan bien, por eso no quería detenerse, pero, su cuerpo estaba experimentando sensaciones desconocidas que ella asociaba con ya querer acabar, liberarse, las manos inquietas tocando ahora no solo su cintura sino todo su cuerpo no la ayudaban a aguantar más.

—Te amo— por fin correspondió Dongbaek.

El jadeo gutural que salió de Jungkook apenas dijo aquello, fue lo más erótico que jamás escuchó, más tarde se sintió aliviada cuando Jungkook se corrió primero y de todas maneras siguió ayudándola para que acabase pronto y pudiese respirar, sintió una presión deliciosa, dejándose ir y dejando que sus piernas temblasen. Jungkook la sostuvo en su clímax.

Así que aquello era un juego previo al gran momento. No quería imaginar la intensidad del sexo real.

Estaba agotada.