Jungkook había encontrado finalmente el que consideraba su apartamento perfecto, quedaba mucho más lejos a su centro de entrenamiento, pero no le importaba, sentía mucha paz en ese espacio que era más pequeño, acorde a un hombre que vive solo y es perezoso para limpiar.
Comenzó a acomodar una vez que todas sus cosas estaban allí, regadas por todos lados, su mascota llegó corriendo hasta él y se quedó viéndolo, esperando órdenes.
—En lo que tu mamá llega, tenemos que tener como mínimo, la sala habitable— el perro ladró— entonces, tienes que llevar tus cosas hasta tu cama y yo haré el resto. Confío en ti, Terrenator.
Puso algo de música, nada muy escandaloso pues no quería que sus nuevos vecinos lo odiaran y terminasen enviando a la policía por ruidoso, tal cual dijo, empezó por la sala, acomodó los sillones a su gusto, la mesa del centro, algunas plantas que a él le gustaban mucho, todo mirando hacia el gran ventanal, cuando estuvo satisfecho con la sala, fue hasta su habitación e inicio el mismo proceso.
Su cama ya estaba lista, cambió las sábanas, las almohadas y decidió que los cuadros y pósters irían en la habitación libre donde solo tendría su computadora y cosas tecnológicas, junto a sus medallas, títulos, todo eso que era importante para él.
Terry lo seguía por todo el lugar, ese era su aporte, su compañía.
Se mostró muy indignado al abrir la puerta.
—Son las ocho de la noche, Dongbaek.
Ella levantó las bolsas con pollo frito que traía en una de sus manos, disculpándose con la mirada, además de cargar con una pequeña caja en la mano restante.
—Traigo de comer y un regalo de inauguración.
—Vale, pasa. No hagas ruido, tu hijo se ha quedado dormido mientras esperaba por ti.
—Disculpa, pero tu hermana necesitaba mi ayuda para mover sus cosas al apartamento de Jimin— la guió a la cocina, donde pudo descargar todo lo que llevaba— fue mucho trabajo, estoy cansada y aún así he venido para estar contigo en tu primer día viviendo solito en un hogar nuevo— observó a su alrededor— vaya, todo se ve muy bien.
—¿Verdad que sí?— estaba orgulloso— Logré acabar a las seis, me metí a bañar luego, mi espalda duele horrores.
—Me encanta, hay más luz aquí— dio algunas caricias a su espalda— pobre bebé.
—¿Abriremos mi obsequio o te burlarás de mí?— sonrió divertida, luego, nerviosa.
—Yo sé que te va a gustar porque es el mejor regalo que he preparado hasta la fecha, ni siquiera el último que te di en tu cumpleaños es tan bueno. Pero aún así me dan muchos nervios.
Él no creía que algo pudiese superar aquél pastel de dinosaurio tamaño humano que consiguió para su fiesta. Parpadeó.
—Nada puede superar eso, Dongbaek. Es imposible.
—Este puede— le extendió la caja, sonriendo— pedí que lo hicieran hace meses, iba a ser tu regalo de cumpleaños de este año, pero esta también es una ocasión especial e importante y justo estuvo listo para hoy.
—¿Acabas de ir a buscarlo?
—Así es— lo tomó, ahora con miedo y muchas expectativas— ten cuidado, es delicado.
Lo situó sobre el mesón de la cocina, escuchaba a Dongbaek disculparse porque no logró envolverlo con un papel de regalo bonito y que lo suyo no eran las manualidades, cuando él quitó la tapa junto al papel y todo lo demás que lo protegía, se quedó sin aire durante segundos para luego, no creer lo que estaba viendo.
—Tú... —negó, Dongbaek se reía porque no era para tanto, pero Jungkook reaccionaba de esa manera— tú vas a matarme un día.
Era una réplica exacta de su auto de carreras, tenía la apariencia de cuando corrió por primera vez en una competencia grande y ganó el primer lugar, Jungkook consideraba ese momento de su vida, el más importante y precioso. Luego ese auto en específico no funcionó más y tuvo que decirle adiós, quedándose solo con las fotografías.
Pero ahora tenía un modelo perfecto de ese auto en sus manos y podría mirarlo todo el día para transportarse a sus mejores momentos en la pista.
—Sorpresa.
—Me encanta. Me encantas— lo tomaba con tanta delicadeza y un miedo de salir con sus torpezas, que terminó dejándolo en el centro del mesón— mierda, Dongbaek. No puedo creer que me prestases tanta atención cuando te hablé de este auto— lo veía y seguía sin creerlo— voy a llorar.
—No llores, tonto— señala el asiento del piloto— ¿Lo viste? Tiene tus iniciales bordadas, tal cuál estaba en la foto. Deberíamos darle crédito a mi madre que fue quien me consiguió el contacto de la persona que podía hacerlo.
Ahora se había quedado viéndola a ella, tenía la confesión atorada en su garganta, el te amo ahí implícito.
—Me fascinas— prefiero decir aquello— dime por qué nos negamos tanto a estar juntos, teníamos que haber empezado esta relación desde mucho antes.
Le pidió parar o sentiría mucha vergüenza.
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𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸
FanficEran solo vecinos que luego fueron solo cercanos, que después fueron amigos y más tarde, confidentes. Eran mejores amigos que se negaban rotundamente a ser amantes. ➤Portada preciosa de @ohmyjooon.