𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸

No

Por supuesto, el hombre parpadeó atónito.

—¿Te molestaría repetir eso?— bufó, riéndose un poco—Nunca me había sorprendido tanto desde que aceptaste subirte a mi auto en la pista a dar una sola vuelta.

—Admito que fue extremo y genial.

—Lo fue, que se repita— golpeó su hombro con mucha suavidad, jugando—¿Qué pasó, Bae?

Le contó todo, desde el inicio, cuando comenzó a aburrirse de la monotonía de su relación porque siempre hacían las mismas cosas, Jaehyun casi nunca deteniéndose a escuchar sus deseos y solo haciendo su voluntad, las discusiones que se volvieron tan frecuentes con problemas irreparables, Jungkook la escuchaba sin decir palabra, aunque sus gestos hablaban por él.

—Y ya sé que los problemas se resuelven hablando y comprometiéndose a cambiar o al menos intentarlo pero...

—No te juzgo, ya dijiste que no te sentías escuchada por él. Lo siento, Dongbaek.

Miró al suelo, a los pies de ambos, viendo cómo los de Jungkook tocaban el suelo y los suyos no, levitaban en el aire pues la cama de su amigo era bastante alta.

También le daba vergüenza mirarlo.

—No fue solo por esas cosas que tomé la decisión.

Seguía mirando a cualquier sitio menos a él. Pero, de reojo, le veía cruzándose de brazos.

—¿Qué más influyó?

—No vayas a burlarte.

—Yo nunca me burlo— le miró con ambas cejas arqueadas, él se corrigió— es decir, yo nunca me burlo de ti, de los demás... tal vez, pero de tí, jamás. Suéltalo.— abrió la boca, sorprendido—¿Es sobre sexo? No quiero saber nada.

Tuvo que reírse, eso la ayudó a disipar los nervios.

—No. Es decir, sí y no.— se cubrió el rostro con ambas manos—Nunca hicimos nada, es decir, jamás estuvimos físicamente juntos.

El silencio sepulcral que se instaló resultó alarmante para Dongbaek, tanto así, que dejó su refugio— sus manos— para encarar a su mejor amigo quién no podía tener la boca y ojos más abiertos hasta que soltó una sola palabra.

—No.

—¿Uh?

—No. No puede ser cierto.

—¡¿Para qué te voy a mentir?!

—¡Llevan media vida juntos! ¿Por qué no puede sorprenderme? Dios— Dongbaek puchereó—No llores. Mierda, no llores. Lo dije porque en la adolescencia eres todo un desastre hormonal y solo piensas en meterla, entonces...

Resopló, ajustando su chaqueta.

—No voy a llorar. Aunque si me pone mal.

—No debería.

—¿Ah, no? No te imaginas, no pasó no porque yo no estuviera lista, sino porque Jaehyun no quería y cada vez que intentaba, ya sabes, coquetear o le besaba con intención de ir más allá me preguntaba '¿Qué haces?'— frunció la nariz— entonces pensé que simplemente no le atraía la idea de intimar, pero él tuvo parejas antes de mí y sé que tuvo sexo con dichas parejas, así que me pregunté por qué conmigo no. Intenté muchas cosas, incluso me esforcé por verme más atractiva, más deseable— miró a Jungkook— ¡Usé un escote! ¿Sabes qué me dijo?

Negó.

—¿Qué te dijo?

—Que no entendía porque usaba escote si nunca me han gustado y que yo no era de esas chicas— casi se derritió en su lugar, dándose por vencida— está más que claro que yo no le gusto en ese ámbito y que por el lado romántico, ya no es lo mismo. Te juro, Jungkook, pensé que terminaríamos casándonos, bueno, lo pensé hace un año o dos, luego me dí cuenta de que la idea del matrimonio y los hijos no me fascinaba.

—¿Le dijiste eso?

—Lo hice, pero él es muy tradicional y sus ideales son muy diferentes a los míos, no lo juzgo por eso, cada quien puede pensar como desee, pero también podemos cambiar de opinión si así lo sentimos correcto. Mm, creo que eso también hizo que su amor por mí disminuyera— Dongbaek no esperaba que Jungkook le explicase como era el mecanismo en la mente de los hombres pues entendía que no se podía dar una opinión general sobre aquello— le conté a Nana, dijo que podía pensar en la posibilidad de que fuese gay.

—Bueno, nunca lo sabremos. Es una posibilidad porque no hay forma de que alguien no te encuentre atractiva.

Sonrió, queriendo molestarlo.

—¿Dices que soy sexy, Jeon?— el bufó, rodando los ojos, reprendiendose internamente por abrir la boca—Quien te viera...

—Que no se te suba a la cabeza, eh— bufó, haciéndola reír—Quédate a dormir, puedes avisarle a tus padres— rodó los ojos— prometo llevarte a la universidad mañana, servirá para distraerte.

Sonaba divertido.

—¿Podemos pedir helado?

—Ya, quieres comer helado, que cliché. Está bien.