Dongbaek fue la primera en abrir los ojos, estos le fastidiaban y como no, si lo más seguro era que la máscara de pestañas se había regado de lo lindo. Escuchó a Jungkook roncar, volteó a verlo, una de sus manos permanecía inmóvil en su vientre, ella todavía llevaba el vestido al igual que él aún usaba el pantalón y la camisa ahora arrugada y sin algunos botones.
Ella había hecho eso, era su culpa, también era su culpa que Jungkook tuviese rastros de su labial rojo intenso en todo el rostro y parte de su cuello, no lo negaría, sentía mucha vergüenza pues era la primera vez que se comportaba de esa forma.
Pudo sentarse, no tenía su teléfono a la mano, fue a buscarlo a la sala, allí había dejado su bolso, regresó, le tomó una fotografía al hombre que tenía sus besos esparcidos por el rostro y la guardó, sería su tesoro, hacer cualquier cosa le brindaba tranquilidad, pues sabía que venía la charla y los resultados de esta podían ser muy buenos o muy malos.
Fue al baño, se lavó el rostro y los dientes muy bien mientras seguía sobre pensando todo, ese día no saldrían a ningún sitio, pedirían servicio al cuarto pero el plan era desayunar en el buffet del hotel mientras el personal realizaba el aseo a la habitación.
Si, tenía que despertarlo.
Primero su vista fue hasta su teléfono, estaba muy nerviosa, si había alguien en quien confiaba mucho esa era Nana, así que, se preguntó si era prudente buscar respuestas en ella teniendo en cuenta que es la hermana de Jungkook y que existía la posibilidad de que le dijese que aquellas horas de besos y caricias fueron solo eso, la calentura del momento pues, si Jungkook había sido honesto con ella, él llevaba sus buenos años sin ningún contacto del tipo sexual.
Lo que era difícil de creer viniendo de alguien que disfruta en demasía del sexo y si por él fuese, cada día a cada minuto se dedicaría a eso.
Dongbaek también se regañaba porque no podía acudir a Nana todo el tiempo para cada pequeña cosa de ese nivel tan personal, entonces, estaba entre la espada y la pared.
Tocaron la puerta.
—Becky— amplió los ojos— ¿Estás ahí?
Su voz se escuchaba somnolienta.
—¡Si! No tardo.
Creyó entender que pediría que trajeran el desayuno, ella solo dijo que sí a todo y continuó su cuestionamiento frente al espejo.
¿Y si le pedía que lo olvidaran y siguieran con su amistad de siempre como si nada? Ah, no podía engañarse a ella misma, si ella proponía aquello y él aceptaba, se sentiría muy decepcionada. Incluso triste.
Su poca experiencia con los hombres comenzaba a jugarle en contra. La pantalla del teléfono se encendió.
Nana💕
¿Qué pasó?
¿Sigues en el hotel?Arrugó el ceño, sin entender, se llevó el teléfono a la oreja apenas le dio a llamar, esa llamada saldría costosa, Nana no le dio tiempo de arrepentirse.
—Hola, sigo en el hotel.
—Lo sé, fue un segundo de incertidumbre, nada más.
—Mm. Jimin está ahí y te contó.
—No me ha contado nada, pero si tú dices eso es porque algo pasó, Jungkook le habló diciéndole que creía que te habías ido, pero no, allí sigues. Así que todo está bien.
—Si, estoy aquí, no pasa nada— escuchó a Jimin en el fondo preguntar que había sucedido, entonces supo que Jungkook no le comentó nada— tal vez luego, te llamaré después de desayunar.
—¡Pero me llamas!
Colgó.
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𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸
FanfictionEran solo vecinos que luego fueron solo cercanos, que después fueron amigos y más tarde, confidentes. Eran mejores amigos que se negaban rotundamente a ser amantes. ➤Portada preciosa de @ohmyjooon.