𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸

Terrenator

Al día siguiente, después de realizar todas sus actividades y luego de horas donde Jungkook le repetía que conseguiría al perro más rudo en toda la faz de la tierra aunque se tardara mil años en ello... Jungkook se enamoró perdidamente de un perro salchicha que sacudió la cola apenas lo vio.

—No puede ser— la mujer encargada en el lugar le entregó el perrito para que lo cargase— eres tan diminuto.

El pequeño seguía sacudiendo la cola y dando lengüetasos al rostro de Jungkook quien no lo pensó mucho más y aseguró que ese era su perro.

—Muy rudo, eh.

—Becky, amor, tenemos un hijo— le acercó el perro que era más orejas que otra cosa— imposible no amar esa cara.

Lo acarició, admitía que era lo más bello que sus ojos habían visto en la vida, le causaba susto que el animal no la quisiera, pues era algo que solía pasar, no era atractiva para los seres de cuatro patas. Pero aquél pequeñín estaba igual de encantado con ella como lo estaba con Jungkook.

Dongbaek puchereó.

—Si es muy lindo.

—El problema es que si habla tailandés... ah, no pensemos en eso ahora.

—No puedo contigo.

—Que hermoso se ve Terrenator durmiendo.

Al principio pensó que el nombre era una broma, pero, cuando lo vio firmar el registro y el pequeño can quedó con ese nombre en papel, la sonrisa se le borró, pero no dijo una sola palabra pues solo Jungkook podía tomar esa decisión.

Ella lo llamaría Terry de cariño.

—Ya me imagino la reacción de Jimin cuando vea al perro gigante que protegería la casa y se encargaría de espantar a todo el que lo viese en la calle.

—Él entenderá que hubo un inesperado cambio de planes en la búsqueda— la abrazó con fuerza, sacándole quejidos— ya pronto tendremos que irnos y eso me tiene de malas.

A ella también, no quería pensar en eso, estaban tan a gusto en sus vacaciones que la idea de volver a la rutina era aterradora, Jungkook besó sus mejillas mientras se quejaba y Dongbaek sonreía como la consentida que era, él lo sabía, conocía a la perfección ese lado de Dongbaek y lo mucho que amaba la atención, así que no dudaba en brindarsela mientras continuaba sorprendido porque era su novia.

Si, todavía no se lo creía.

Entonces la besaba y acariciaba donde ella le permitía, jugaba con ella y simplemente disfrutaban de lo que parecía su luna de miel que en realidad era una inauguración de su relación amorosa. Intenso.

Otra cosa intensa era la mujer en la que Dongbaek se convertía cuando los besos subían de nivel pues silenciosamente le pedía más y más contacto corporal. Él no iba a quejarse de ello, no cuando lo que más añoraba en el día era un beso.

Porque tampoco mintió cuando dijo que llevaba mucho tiempo sin siquiera un beso en la mejilla. Turbio.

En ese instante, Dongbaek recordó que tenía manos y con ellas acariciaba la espalda de Jungkook mientras se daban un beso suave y romántico en el umbral de la puerta que daba al cuarto, una de sus manos dejó de acariciarlo para subir hasta su mejilla.

Hasta que Jungkook se separó para ver al suelo, de nuevo con labial en sus labios, Dongbaek siguió el curso de su mirada y sonrió.

—Está celoso, me temo que no podremos besarnos nunca más.

—Terrenator. A la cama.

Cuando intentó atraparlo, el perro comenzó a correr con sus cortas patas por todo el sitio y Jungkook le persiguió mientras le regañaba de manera cómica. Dongbaek se limpió los bordes de su boca, no entendía por qué estaba tan ansiosa por ser tocada.

¿Las hormonas?