𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸

Oh lord.

Mientras escuchaban sobre los planes para aquella celebración, Dongbaek notaba a las otras chicas, muchas extranjeras, todas muy hermosas con rasgos tan distintos, que resultaba asombroso de ver, Jungkook no la soltó en ningún momento y entendió que reunidos ahí, con su equipo, podía hacer cosas como esa de rodear su cintura.

Para ella si era extraño pues pensaba que incomodaba a los demás. Costumbres de su país.

—Es una fiesta, si— el hombre a cargo se veía tan cansado— ¿Pueden asistir luciendo jeans y camiseta? No.

Luego de él irse, continuaron reunidos, entre todos parecían muy cómodos pues buscaban temas de conversación. Lo interesante llegó después cuando ellos dos fueron dicho tema.

—Están en esa etapa de la luna de miel— dijo bromista uno de ellos— luego de unos meses, empezarán las discusiones.

—No lo creo— Jungkook volteó los ojos— nos conocemos hace años, no somos así.

Lo decía en el sentido de que ambos estaban tan acostumbrados al otro, que sabían cómo y de qué manera tratarse, por ese lado si era buena idea comenzar una relación luego de ser amigos durante tanto tiempo. Era un punto a favor que alimentaba la conexión que tenían.

El teléfono de Dongbaek sonó y segundos más tarde, el de Jungkook igual, la diferencia estaba en que a ella la buscaba Nana y a él, Jimin.

Curioso.

Llegaron al apartamento de Jimin, se sentaron, Nana estaba allí luciendo terrible, sus ojos hinchados y todo ese glamour que la caracterizaba, totalmente esfumado. Jungkook sabía que venían malas noticias y odiaba que no fuesen al punto de una vez, sin embargo, intentaba ser comprensivo porque tenía que ser algo terrible si su hermana se veía de esa manera.

Jimin estaba arreglado, maquillado y la tipa que traía contaba que antes de lo que sea que hubiese ocurrido, estaba en una sesión, la expresión en su rostro no denotaba la tranquilidad de siempre, sin embargo, daba más consuelo que Nana.

—Nana ha roto su compromiso— decide hablar él en su lugar, su tono de voz es bajo y pausado, Dongbaek corrobora que es verdad pues no hay rastros de la sortija.

Algo en su interior le da una idea de lo que puede ser el motivo de su llanto y no es precisamente haber terminado con Hoseok. Quien si no parece tener idea es Jungkook, pues él solo está muy concentrado en el dolor de su hermana.

—Entiendo que no puedas evitar estar tan triste, Nana, pero...— él intenta acercarse para consolarla, ella niega, llorando otra vez y logrando asustarlo. Aún así, Jungkook toma las manos temblorosas y las aprieta entre las suyas, pidiéndole que respire tranquila y le explique bien la situación—Nana, deja de tenerme miedo, que no soy papá, dime qué tienes.

El nudo en su garganta no la deja hablar. Dongbaek observa a Jimin, este le devuelve la mirada y parece perdido, no sabe si volver a hablar por ella o esperar a que junte fuerza para decir lo que tiene que decir.

—Puedes hablar tú.

Jungkook le mira, asiente, comienza a desesperarse.

—Si, hombre, habla de una vez.

Jimin rasca su cabeza, bota aire.

—Nana se ha hecho un test de embarazo— Dongbaek cerró los ojos, oh, Dios— salió negativo, hizo otro para estar segura y el segundo marcó positivo así que, fui con ella para hacer un test de sangre. Positivo.

Decir que Jungkook se quedó sin palabras era poco, sus ojos iban de uno a otro, primero a Jimin y luego a Nana quien se aferró con fuerza a sus manos para evitar que la soltara, asustada de que Jungkook terminase enojado con ella.

El primer instinto de Dongbaek fue ir con Nana, sin embargo, Jungkook les pidió que lo dejasen hablar a solas con su hermana y cómo negarse a ello. Así que, tomo la mano de Jimin quien no podía estar más preocupado y se lo llevó a cualquier otra habitación.

Los problemas no se solucionaban, solo evolucionaban. Se hacían más grandes.